Este riesgo de vislumbra en particular en varias rutas entre Madrid y los Estados Unidos y América Latina, así como en varios itinerarios nacionales y de corta distancia, incluidos vuelos de enlace que llevan a Madrid a los pasajeros para que puedan seguir viajando en vuelos de larga distancia hacia los Estados Unidos y América Latina.
Avisan de que podría dar lugar a precios más elevados y a una menor calidad para los viajeros
"Examinaremos cuidadosamente si la operación propuesta afectaría negativamente a la competencia en las rutas nacionales, de corta distancia y de larga distancia con origen y destino en España, lo que podría dar lugar a precios más elevados y a una menor calidad para los viajeros", apunta la vicepresidenta ejecutiva responsable de la política de competencia de la Comisión, Margrethe Vestager". Subraya que "es importante velar por que la recuperación del Sector se produzca en un entorno competitivo que preserve una capacidad de elección suficiente para los viajeros".
Por otra parte, la Comisión también teme el efecto de la operación propuesta en las rutas en que otras compañías aéreas dependen de la red nacional y de corta distancia de Air Europa para sus propias operaciones en el aeropuerto de Madrid y en otros varios aeropuertos de la Unión Europea (UE). Consideran que, sin los vuelos de enlace de Air Europa, varias compañías aéreas podrían decidir suspender sus servicios a destinos internacionales también explotados por IAG, con lo que se reducirían las posibilidades de elección de los viajeros.
Disponen de 90 días para tomar una decisión
De igual manera, pese al gran periodo de análisis, aún no ha podido determinar si, a largo plazo, las empresas seguirían compitiendo en todas y cada una de las rutas en las que competían antes de la crisis, a partir de la información disponible durante la primera fase de la investigación. Sin embargo, la Comisión adopta la posición preliminar de que IAG y Air Europa siguen siendo las competidoras reales o potenciales más cercanas en los pares de ciudades de origen y destino investigados por la Comisión.
En esta fase, Bruselas ha constatado que la competencia de otras compañías aéreas, ni siquiera la de las europeas de ‘bajo coste’, ejercería probablemente una presión suficiente sobre la entidad fusionada en las rutas en las que tendría elevadas cuotas de mercado. Análogamente, la presión competitiva de las compañías aéreas europeas de servicio regular o de las compañías aéreas latinoamericanas también parece insuficiente.
La Comisión dispone ahora de noventa días hábiles, hasta el 5 de noviembre de 2021, para tomar una decisión. No obstante, informan de que la apertura de una investigación en profundidad no prejuzga el resultado de la misma.