La aerolínea lusa TAP, cuya privatización se espera para este año, ha cerrado 2011 con un beneficio de 3,1 millones de euros, una notable disminución en comparación con los 62,3 millones de euros del año anterior. Esta caída ha sido consecuencia del encarecimiento del precio del combustible, según la compañía.
"El mantenimiento de un resultado positivo neto solo ha sido posible gracias al crecimiento de la empresa, con un récord de 9,8 millones de pasajeros, un 7,3% más que en 2010", ha subrayado la aerolínea. En 2011, los ingresos totales de TAP ascendieron a 2.300 millones de euros, un incremento del 4,2% en comparación a los 2.200 millones del año anterior, mientras que los costes totales se situaron en 1.356 millones de euros, un 0,7% menos que en 2010.
Estos deberían ser los últimos resultados anuales publicados por TAP antes de su privatización, ya que, según ha señalado el secretario de Estado de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones, Sergio Espejo, la privatización se completará a lo largo del segundo semestre. Esta medida se enmarca dentro del plan de ajuste emprendido por el Gobierno de Pedro Passos, por el que Portugal recibe a cambio un préstamo de la Unión Europea de 78.000 millones de euros.