El 82% de los viajeros mantiene o aumenta su presupuesto
Los viajes siguen siendo una prioridad para los europeos incluso fuera del verano. Según la European Travel Commission (ETC), el 73% prevé viajar durante la temporada de invierno, cifra idéntica a la del año anterior, que se mantiene estable gracias al empuje de los trayectos internacionales dentro de Europa (+3%).
La seguridad (20%) sigue siendo el factor principal para elegir destino, aunque el clima agradable y estable (15%) ganan cada vez más importancia, aumentando tres puntos desde el año pasado. El atractivo de las ofertas interesantes (13%) y los destinos asequibles (10%) sitúan a la relación calidad-precio como otro de los ejes clave de decisión.
Esto hace que los viajeros se repartan casi a partes iguales entre los principales destinos turísticos y los enclaves menos conocidos, favoreciendo el equilibrio en el continente. El sur de Europa atrae al 52% de los viajeros, seis puntos más que el año pasado, con España aglutinando el 12% de las llegadas (+5%), seguida de Italia (8%) y Francia (8%).
Por el contrario, el interés por Europa del Este ha disminuido, con sólo un 4% de viajeros que planean visitarla, seis puntos menos que la temporada anterior, lo que refleja una preferencia por climas cálidos y precios asequibles también fuera de la temporada alta de verano.
En cuanto al gasto, los viajes también se mantienen entre las prioridades de los consumidores: el 82% mantiene o aumenta su presupuesto, muy por delante de otras actividades de ocio. Sin embargo, las limitaciones económicas siguen siendo el principal obstáculo para quienes no planean viajar (36%), seguidas de la falta de tiempo (27%).
Pese a la buena dinámica general, la cantidad de viajes ha disminuido a causa del aumento de precios, entre otros motivos. Casi la mitad (45%) solo hará un viaje en los próximos seis meses, siete puntos porcentuales más que el periodo anterior, mientras que sólo uno de cada tres (34%) espera viajar dos veces y apenas el 16% planea tres o más viajes, lo que representa un descenso de seis puntos porcentuales.
Cambios en el ecosistema turístico
La maduración de los viajeros es otra de las claves en este periodo. Así como los adultos jóvenes se muestran menos propensos a planificar viajes en comparación con el año pasado, los europeos de mediana edad —en particular los de entre 45 y 54 años— son los que tienen mayor intención de hacerlo. A medida que los viajeros envejecen, su comportamiento se vuelve más selectivo, con una creciente preferencia por vacaciones menos frecuentes, pero más significativas.
Miguel Sanz, presidente de la ETC, señala que “observamos algunos indicios positivos para el ecosistema turístico europeo. La alta intención de viajar, la resiliencia de los presupuestos y el interés fuera de temporada por los destinos del sur pueden contribuir a diversificar el flujo de visitantes y reducir la estacionalidad. Sin embargo, con viajes de duración moderada y un gasto prudente, las empresas deben adaptarse, desarrollando estrategias de precios y paquetes personalizados que fomenten estancias más largas y un mayor gasto en el destino”.
Los hábitos de viaje también están cambiando: el 60% de los europeos se alojará en un solo destino en lugar de desplazarse entre regiones, lo que refleja una preferencia por una mayor inmersión en la cultura local, con las escapadas urbanas (71%) y el sol y playa (68%) encabezando las reservas. Por su parte, los viajes de cultura y patrimonio (44%) y de naturaleza y actividades al aire libre (42%) suelen implicar la exploración de varias regiones dentro de un mismo país.
Respecto al transporte, el transporte aéreo sigue siendo el preferido (57%), avanzando esta temporada un total de cuatro puntos, seguido del automóvil (25%), incluyendo una pequeña pero creciente proporción de vehículos eléctricos (4%). El tren continúa desempeñando un papel secundario (13%).