El gasto turístico, sólo por detrás del de vivienda y alimentación, que desde 2019 creció por la inflación
La pandemia provocó ciertos cambios en los hábitos de consumo de los españoles y es que, tal y como señala Braintrust en el último informe de su 'Barómetro turístico', estos tienen como prioridad la filosofía de vida del disfrutar frente al tener. Así en todas las franjas de hogares analizados, el gasto en restauración, hotelería, ocio y cultura, supera en todos los casos al gasto en aspectos tradicionalmente de relevancia, como la moda, la tecnología o la propia enseñanza, o incluso la sanidad (que en España tiene mayor presencia pública).
Eso sí, cabe destacar que los hogares españoles muestran diferencias muy importantes respecto al peso que cada uno asigna a cada categoría de gasto. Por ejemplo, en los hogares más privilegiados, el gasto en restaurantes y hoteles alcanza el 12,2% sobre el total, incrementándose respecto a 2019, donde significaba un 11,9%.
Por el contrario, en los hogares de menores ingresos, esa misma categoría sólo representa un 5,9%, incluso reduciéndose respecto a 2019, donde representaba una cuota ligeramente mayor del 6%. Si se une a ese capítulo de hoteles y restauración, la parte dedicada a ocio y cultura, en el primer grupo el peso se incrementaría hasta el 18,1%, y en el segundo grupo hasta el 9,3%, confirmando que los españoles, tras la pandemia gastan más en estos aspectos, sólo por detrás de vivienda y alimentación.
En el tramo intermedio, estarían el resto de los hogares con un 9,6% en esta categoría, bajando desde el 9,9% en 2019, lo que, unido a cultura y ocio, llegaría hasta el 14,4%. Para Ángel García Butragueño, director de Turismo en Braintrust: “Los datos que obran en nuestro poder reflejan una forma de vivir muy particular de los españoles, acorde con los cambios de comportamientos originados tras la pandemia. Pero estos hábitos se ven a menudo truncados por aspectos extrínsecos como es la disponibilidad presupuestaria de los hogares, que en los últimos tiempos y ante la subida desbocada de los precios, deben mirar donde gastan cada euro, y ajustar su gasto a la necesidad de las familias".
Ralentización en el gasto
Observando los datos, Butragueño advierte una ralentización en el consumo derivado del Turismo por parte de las familias intermedias y con menos ingresos, lo que confirmaría que "la euforia desatada en el Turismo tiene más que ver con el Turismo extranjero, donde seguimos con turistas prestados, que con el español".
Mientras, en los hogares de mayores ingresos, la dedicación de presupuesto tiene menor cuota sobre el total en el caso de vivienda y alimentación, con una cifra del 42,5%, subiendo desde el 39,5% en 2019. Analizando la franja de hogares de ingresos medios, la vivienda y alimentación alcanza el 49,5% del total de sus gastos del hogar, incrementándose 4,7 puntos desde 2019.
En el caso opuesto, los hogares de menores ingresos dedican un total del 59,6% a vivienda y alimentación, dejando sólo disponible un 5,9% al espacio dedicado a hoteles y restaurantes, lo que confirma una ralentización del gasto en función de que las dos partidas de mayor necesidad se disparan, y por tanto lastran la categoría dedicada al entretenimiento y esparcimiento.
El gasto en lo que Braintrust llama de entretenimiento y esparcimiento, que incluye restaurantes, hotelería, ocio y cultura, por tanto, se sitúa sólo por detrás de vivienda y alimentación, cuyo peso en el gasto de los hogares se ha disparado desde 2019 debido al efecto inflación. Para José Manuel Brell, socio responsable de la práctica de estudios y modelos cuantitativos, y de la industria de Turismo y ocio en Braintrust: “Conviene estar siempre analizando los datos del consumo de los españoles, que cambian en función del escenario socioeconómico, y que marcan unas previsiones muy precisas, a las que hay que estar atentos para diseñar las estrategias de las compañías en el corto, medio y largo plazo".
En el caso del gasto en ocio, restauración, cultura y hotelería, se observa claramente que los españoles quieren ponerlo como una prioridad, pero "el impacto de los precios en vivienda (tanto alquiler como compra) y alimentación recolocan las categorías de gasto, apreciando diferencias por franja de ingresos de los hogares en España que son muy importantes".