Así lo pone de manifiesto la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), que, tal y como asegura su secretario general, Giovanni Bisignani, "podemos haber tocado fondo, pero queda un largo camino para la recuperación". A pesar de ello, Bisignani resalta que "los factores de ocupación de pasajeros cayeron 3,3 puntos porcentuales durante el pasado año y el impacto sobre los ingresos de las aerolíneas es dramático". "Esta crisis es la peor que hemos visto nunca", sentencia.
Analizando las diferentes regiones, en el continente europeo, una de las que aglutina mayor tráfico de pasajeros, destaca el notable avance de las aerolíneas de ‘bajo coste’, con un 2,1% más de pasajeros, mientras que las tradicionales registran una caída del 9,4%. El impacto de la gripe A se ha dejado notar especialmente en las aerolíneas mexicanas, que vieron reducido su tráfico casi un 40% en mayo. Las compañías aéreas latinoamericanas registraron un recorte de viajeros del 9,2%.
Las líneas aéreas de Asia-Pacífico, Estados Unidos y África experimentan contracciones del 14,2%, 10,9% y 6%, respectivamente. La única región que burla la tendencia negativa es Oriente Medio, que registra un crecimiento del 9,5%.