Entre los retos se encuentra la desestacionalización, probablemente uno de los desafíos más importantes de la industria, que ha visto cómo la mejora de la seguridad de Turquía y Túnez, y su agresiva oferta comercial, han desviado parte del flujo de turistas, especialmente procedentes de Reino Unido y Alemania. Según el director general de Les Roches Marbella, Carlos Díez de la Lastra “Hemos vivido unos años de esplendor porque, en parte, nos hemos beneficiado de la situación de conflicto de otros competidores, y ahora es el momento de decidir qué papel queremos jugar en el mapa turístico internacional. España cuenta con infinidad de atractivos que no son explotados, y los hoteles pueden convertirse en parte de la oferta turística, jugando un rol experiencial”.
Por otro lado, el turista de lujo es el perfil de cliente más deseado por los destinos maduros por su capacidad económica, su rentabilidad y su fidelidad. Para Carlos Díez de la Lastra, “es la mejor opción si queremos seguir manteniendo nuestro ritmo de crecimiento y hacerlo además de una manera sostenible. Un hotel medio de cualquier zona de costa en España no puede competir en precio con otro de las mismas características en Turquía o Túnez”.
Impulsar la desestacionalización, democratizar el uso del big data, apostar por la formación, entre otros
Además, el intercambio de datos se ha convertido en una potente herramienta de marketing. “Antes las infraestructuras representaban un motor de crecimiento para cualquier país y para el turismo; hoy la tecnología de datos será lo que marcará la existencia de nuestra industria”. Carlos Díez de la Lastra está convencido de que “triunfarán los sistemas que permitan reagrupar todo el conocimiento necesario para gestionar un hotel en una misma plataforma y que aporten recursos adicionales de fuentes externas”.
Según los datos reflejados en el último estudio de Oxford Economics y WTTC, la carencia de talento en los próximos años a nivel mundial va a ser generalizada y de los casi cincuenta países analizados tan solo cuatro (Flipinas, India, Noruega y Barhain) dispondrán de más oferta de talento que demanda en el sector turístico. En el resto del mundo se espera que en 2024 se queden sin poder cubrir un 4% de los empleos potenciales que podrían generar el crecimiento del sector. “Habrá carencias en toda la cadena; desde las posiciones más básicas del hotel hasta los puestos directivos. La formación en España sigue siendo nuestra gran asignatura pendiente, especialmente en el turismo, donde entran en juego valores profesionales y personales”.
Por último, las redes sociales están siendo capaces de generar nuevos modelos de negocio y de transformar industrias como el turismo. “Las nuevas generaciones son los clientes del mañana, pero ya representan un nicho de negocio importantísimo, especialmente en destinos urbanos. De hecho, cada vez hay más estudios que demuestran que los jóvenes utilizan los viajes y deciden a qué hotel ir basándose en las posibilidades de compartir experiencias atractivas en redes sociales”. En este sentido, dice Díez de la Lastra que “los nuevos turistas de la generación millennial quieren sentirse partícipes de la vida del hotel y la ciudad, transmitir que están en el centro de donde ocurren las cosas para poder compartirlo, incluso aunque esa interacción no sea real.