Las reservas de españoles en otros destinos catalanes se han mantenido más estables y con menos caídas, e incluso algunos destinos han ganado cuota
Si en el resto de regiones, las reservas de huéspedes españoles representan alrededor del 60% de media del total de las reservas efectuadas a través de Wimdu. Antes del referéndum, los turistas españoles eran, con diferencia, el grupo más grande de visitantes de Wimdu en Barcelona. Sin embargo, tras el 1 de octubre, la ciudad perdió alrededor de una cuarta parte de los españoles que acudían a la ciudad condal alojándose dentro del sector de la economía colaborativa. Como dato llamativo, el número de huéspedes españoles registrados a través de Wimdu en la ciudad condal es actualmente más bajo que el de los visitantes alemanes e italianos.
Según apuntan desde Wimdu, el motivo de este descenso específico en Barcelona no solo está relacionado con el referéndum. El declive de Barcelona entre los turistas españoles es también el resultado de las protestas contra los turistas en la ciudad que comenzaron en el verano de 2017, así como las regulaciones administrativas en contra de las plataformas de la economía colaborativa. Fuera de Barcelona, las reservas de españoles en otros destinos catalanes se han mantenido más estables y con menos caídas, e incluso algunos destinos han ganado cuota. Es el caso de Gerona, cuya ciudad está alojando a nuevos turistas, experimentando así un crecimiento del 664% en las reservas de apartamentos vacacionales de septiembre. Asimismo, las reservas en Lloret de Mar han crecido un 281%.
Menos repercusión negativa en el extranjero
En agosto y septiembre de 2017, la participación de Cataluña en las reservas de Wimdu en España descendió mucho más de lo esperado. La turismofobia y los atentados del 17 de agosto podrían explicar esta disminución, según señalan desde Wimdu. Sin embargo, octubre fue el mes en el que más saltaron las alarmas dentro del alquiler turístico. Justo después de la consulta popular, la disminución de las reservas se hizo aún más evidente. Si la cuota media de Cataluña de las reservas entre los turistas españoles solía ser del 18 % en octubre, en 2017 esta cayó al 11%. Entre los turistas extranjeros el descenso fue más brusco, ya que la cuota de Cataluña pasó del 40% al 28%.
Durante los meses siguientes, las cifras en Cataluña se recuperaron lentamente, sobre todo en el turismo internacional. Un año después del referéndum, y tras el análisis de las reservas de verano, las reservas de los turistas procedentes de otros países en agosto de este año son bastante similares al momento anterior al referéndum, es decir, del 46,9%, llegando incluso a superar a años anteriores, cuando la cuota de agosto en 2016 se situaba en el 46,8%.