El
auge de las aerolíneas low cost, unido a la creciente
apuesta de los proveedores turísticos por la venta directa online, tuvo en el comienzo de siglo un claro impacto en la utilización del viaje combinado por parte de los turistas que visitaron España. Esta tipología, que años atrás llegó a representar la mitad de las entradas de turistas internacionales, sufrió una
caída constante en el periodo comprendido entre 2002 y 2009, pasando de representar más de la mitad de las llegadas a únicamente el 29,7%.
En 2010 comienza a revertirse la tendencia negativa
Sin embargo, cuando parecía que esta forma de contratación iría teniendo un peso cada vez más marginal, en 2010 comenzó a revertirse la tendencia. A diferencia de 2009, en el que el uso del viaje combinado se desplomó un 9%, 2010 se cerró con una variación positiva del 0,3%. Un año después, coincidiendo con el estallido de la primavera árabe, el ‘paquete’ turístico empezó a crecer con fuerza en el destino España (+12,2% en aquel ejercicio), tendencia favorable que se ha mantenido desde entonces.
Como avanzó NEXOTUR, el pasado año se cerró con 22,8 millones de turistas extranjeros con un viaje organizado, un 15% más que en el ejercicio anterior. Son, además, 7,3 millones más (+47%) en comparación con los 15,5 millones que se decantaron por esta modalidad de viaje en 2009, año en el que se tocó fondo. En comparación con 2001, en el que se alcanzó el récord histórico de entradas con ‘paquete’ turístico, el dato de este 2016 sigue siendo ligeramente inferior. Y es que aquel año, el último en el que el viaje combinado se impuso al resto de formas de contratación, se contabilizaron 23,5 millones entradas.
No obstante, todo parece indicar que en 2017 se rebasará esta cifra. Si no hay factores externos que impacten en el consumo turístico en los próximos meses, en especial durante la temporada de verano, es muy probable que el presente ejercicio finalice con más de 23,5 millones de viajeros con ‘paquete’ turístico. De momento, el primer cuatrimestre se ha cerrado con un repunte interanual del 9,7%, con aproximadamente 5,5 millones de llegadas. Son prácticamente medio millón más que las alcanzadas en los cuatro primeros meses de 2016.
¿Qué se esconde detrás de la recuperación de esta forma de viajar?
Además de la fortaleza del Turismo receptivo, que año tras año bate récords de llegadas, un hecho que está incidiendo de manera decisiva en el creciente uso del viaje combinado
es el desvío de turistas provocado por la inestabilidad de determinados destinos competidores. Observada la curva tendencial de turistas llegados a España con ‘paquete’ turístico desde 2011, ésta revela que se han producido
elevados incrementos interanuales en periodos concretos, siempre coincidiendo con los grandes retrocesos acontecidos en los citados destinos por la inestabilidad política o bien por atentados terroristas.
La inestabilidad de destinos competidores explica buena parte del crecimiento
Por ejemplo, tras encadenar sucesivos descensos entre 2002 y 2009, la entrada de turistas internacionales a España con viajes combinados se mantuvo estable en 2010, con una tasa del 0,3%, y creció un 12,2% en 2011,
justo cuando comenzó la primavera árabe. A mediados de 2013 también se produjo una notable escalada de llegadas con ‘paquete’ a España, con tasas de entre el 11% y el 15%, coincidiendo con el
golpe militar contra el presidente islamista egipcio, lo que desembocó en grandes revueltas en el país y en un descenso notable de turistas, que perduró hasta mediados de 2014.
La última gran corresponde a comienzos de 2016,
a raíz del desplome sufrido por Túnez, Egipto y Turquía. Por lo tanto, es de esperar que, a medida que estos destinos recuperen la normalidad y vuelvan a competir con España, la entrada de turistas con viaje combinado a nuestro país inicie una tendencia a la inversa, cediendo cuota de mercado ante el empuje del resto de formas de organización.