Los Estados miembros dan la espalda a agencias de viajes y turoperadores. Según ha podido saber NEXOTUR, el Consejo de la Unión Europea, en el que tienen representación todos ellos, ha dado luz verde a la propuesta de la presidencia italiana de revisión de la Directiva de Viajes Combinados.
Tras haber pasado los filtros de la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo, ahora se iniciará la negociación de los Estados con la Eurocámara. No obstante, fuentes consultadas por NEXOTUR no prevén más modificaciones, por lo que el texto actual será el que sustituya al vigente desde el año 1990.
Como publicó NEXOTUR, la Agrupación Europea de Asociaciones de Agencias de Viajes (ECTAA) ha trabajado a contrarreloj en los últimos días para intentar evitar la aprobación del texto actual, debido a que incluye una serie de disposiciones que limitarán su alcance, favoreciendo a proveedores y a la venta online. Asimismo, advierte de que dicho cambio normativo traerá consigo una mayor fragmentación del mercado. Para el lobby de agencias, la propuesta de Italia "puede afectar gravemente a la competitividad de los organizadores de viajes y de la industria turística en general".
Por su parte, el Consejo de la Unión Europea defiende que con la nueva norma se extenderá la protección de la Directiva de Viajes Combinados, cubriendo a los consumidores que combinen varios servicios o productos turísticos. Además, subraya que "una abrumadora mayoría de los operadores turísticos y agencias de viajes de la Unión Europea se beneficiarán de la reforma", argumentando que "se reducirá la burocracia y se eliminarán obstáculos a las operaciones transfronterizas".
Escasa armonización y condiciones desiguales
Como adelantó este periódico, la propuesta italiana da la posibilidad a los Estados miembros de decidir qué productos y servicios excluyen del ámbito de la Directiva de Viajes Combinados, algo que a juicio de ECTAA solo servirá para aumentar la fragmentación, dificultando las operaciones transfronterizas. La propuesta también limita el alcance de la normativa. Esto se debe a que, a diferencia del texto presentado inicialmente por la Comisión Europea, en el actual no quedan cubiertos por la directiva la combinación de varios servicios sueltos adquiridos en diferentes páginas web, lo que favorecerá a las empresas que operan en la Red.
También escaparán a las obligaciones de la Directiva de Viajes Combinados los organizadores ocasionales de ‘paquetes’ turísticos, como por ejemplo, los servicios adicionales que hoteleros venden a sus clientes. Para ECTAA "no hay justificación para dar un tratamiento especial" a este tipo de servicios, por lo que demanda "la plena inclusión" de los organizadores ocasionales.
Asimismo, deja al margen a la venta de no más de un servicio de viajes por parte de proveedores de transporte o de alojamiento, siempre y cuando éste no suponga una parte importante del coste total. Por ejemplo, una compañía aérea podrá comercializar una visita guiada sin estar sujeta a los requisitos incluidos en la directiva. Para el lobby de agencias, el mantenimiento de está disposición "agravará la desigualdad de condiciones entre los proveedores de servicios y los intermediarios".
Cancelaciones masivas y costosas demandas judiciales
Desde el punto de vista de la relación organizador-consumidor, la normativa también pone en una clara situación de desventaja a los primeros. Por un lado, la nueva definición de ‘circunstancias inevitables y extraordinarias’ introduce el derecho del consumidor a cancelar su viaje aduciendo motivos de fuerza mayor personal. Es decir, podrán pedir el reembolso del mismo por enfermedad o la muerte de un miembro cercano de la familia. ECTAA recuerda que este tipo de situaciones ya están cubiertas por los seguros de viaje, por lo que dicha modificación pondrá en peligro a todo el mercado asegurador.
La presidencia italiana también introduce el derecho de desistimiento del consumidor en las 24 horas posteriores a la realización de la reserva, mientras que el proveedor de los servicios no tendrá dicha obligación. Por tanto, esto pondrá a los intermediarios en una posición insostenible, ya que se verán obligados a asumir el coste de la cancelación.
En el caso de cancelaciones por circunstancias de fuerza mayor, el texto propone que no sea necesario que estén sujetas a recomendaciones oficiales de organismos públicos. En este sentido, ECTAA advierte de que "la supresión de esta referencia sería muy perjudicial para las agencias de viajes y turoperadores", por lo que remarca que "se necesitan recomendaciones de viaje oficiales para evaluar la gravedad de una situación". De lo contrario "se producirán cancelaciones masivas y costosas demandas judiciales", sostiene.