La mayoría de los campings de esta zona abrieron sus puertas contando con un pequeño espacio de terreno que han ido ampliando con el paso de los años. "Nuestro camping empezó siendo muy pequeño. Se inició en un antiguo palmeral y pasaron los años y nos fuimos extendiendo", cuenta Agustí Peyra, responsable del Camping Las Palmeras. Este crecimiento estuvo motivado, básicamente, por el incremento progresivo de la clientela que, a su vez, se fue volviendo más exigente de manera continua en cuanto a servicios e instalaciones, lo que devino en que los establecimientos hayan tenido que crecer en cuanto a dimensiones.
El hecho de tener una ubicación geográfica única, en una zona de gran riqueza paisajística y en un enclave de acceso fácil, ha constituido desde sus orígenes uno de los principales activos de los campings de esta región. Algunos de los responsables cuentan cómo estos factores han supuesto una clara ventaja competitiva, puesto que facilita el poder acoger a familias que buscan cercanía al mar y contacto con la naturaleza.
"La integración de nuestro establecimiento en la naturaleza y con el paisaje ha sido, es y sigue siendo uno de los diferenciales con que contamos", explica Agustí Peyra, del camping Las Palmeras. La posibilidad de disfrutar de un privilegiado entorno supone una baza importante. Mario Gianni, responsable del familiar Camping Alfacs, inaugurado en 1956, coincide en que en que "el buen clima y la cercanía al mar son dos atractivos muy importantes para los clientes internacionales, sobre todo, que vienen buscando el sol y las buenas temperaturas".
Hitos relevantes
Con un perfil de clientela que ha advertido grandes cambios, los campings se esfuerzan en adaptarse y mejorar de cara a sus visitantes. "Hace 50 años el cliente era 99% extranjero, porque en España se desconocía la cultura de camping y hoy en día los nacionales representan más del 50%. En cuanto a franjas de edad, los jóvenes demandan más bungalows, porque no quieren prescindir de las comodidades, y en cambio los campistas de toda la vida vienen en busca de zonas de acampada y caravanas", comenta José María García Pros, director del camping Francàs.
Las continuas ampliaciones del terreno, las constantes renovaciones en las instalaciones y los esfuerzos por mantener actualizadas las infraestructuras son los factores que requieren una mayor atención a fin de poder ofrecer una mayor comodidad, calidad y servicio a sus visitantes.
Varios de los gerentes de estos emblemáticos campings destacan cómo algunas incorporaciones supusieron un elemento importante en el posterior desarrollo del negocio. "La incorporación de bungalows a principios de los 90, la piscina en el año 95 y la zona deportiva a principios del año 2000 fueron los hitos más importantes de la pasada época. Recientemente lo han sido la incorporación de mobile-homes de alta categoría y la inversión en personal de animación", destaca Joan Antón, responsable del Camping Tamarit Park Resort.
Balance y perspectivas de futuro
Para estos campings la alta competencia y las cada vez mayores exigencias de los visitantes suponen los motivos que hacen que los negocios se esfuercen por mejorar año tras año.
Tras lograr llegar a un público general, los campings se esforzaron por internacionalizarse y ampliar aún más el público extranjero. Hoy día en los campings de la Costa Daurada y Terres de l’Ebre los principales mercados de turistas son, junto con el español, el francés, el holandés y el alemán. Aun así estos negocios se esfuerzan por recuperar y llegar a más clientela.