Es su homenaje a los antiguos hoteles cuya entrada solía estar decorada con los colores de las distintas banderas. "Decidí crear una serie de composiciones que pudieran funcionar como emblemas de una nueva manera de pensar, las banderas de un nuevo tiempo que más que defender un territorio, defienden actitudes ante la vida", apunta el artista. Ojos, fuego, edificios con historia, corazones… son algunos de los símbolos del imaginario de Cavolo que ilustrarán el Glass Bar durante los próximos meses.
Esta acción se enmarca dentro de las diferentes actividades del GLASSart, una movimiento que ha alcanzado su quinta edición con la exposición de Cavolo. El objetivo es acercar las obras de distintos artistas en diferentes disciplinas al público general, el que visita el hotel Urban y también el que pasea por la calle diariamente.
Como un tatuaje
Reconocido por sus ilustraciones y sus murales Ricardo Cavolo mezcla en sus obras influencias musicales, del mundo de la moda o incluso del circo, en el que estuvo trabajando a raíz de una colaboración con el Cirque du Soleil.
El tatuaje es otra de las representaciones artísticas que lo define. Con un bestiario personal muy reconocible, sus obras suelen ser coloristas y barrocas. La exposición en el Glass Bar invita a descubrir la obra de este joven artista nacido en 1982. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca, ha expuesto en galerías como Mad is Mad o Espacio Valverde (Madrid), y participado en ferias de arte como JustMadrid. Pero el punto de inflexión en su obra llegó cuando el Cirque Du Soleil le eligió para colaborar en uno de sus proyectos artísticos en España en 2010.
Cavolo también ha trabajado para AIGA (American Institute of Graphic Arts) y en cubiertas de discos y cartelería para discográficas como Gran Derby Records o BOA Music.
Como ilustrador ha publicado en editoriales como SM, Periférica, Lunwerg, Límina (Italia) o Madriguera (Perú). Sus últimas colaboraciones han sido en los libros "Cocina Indie" y "Cocina Pop" del escritor y periodista Mario Suárez o su novela gráfica propia "El desorganismo de Daniel Johnston".
En 2012 recibió el premio a la mejor portada de la revista Yorokobu. Acaba de publicar "Historia ilustrada de la música. 100 artistas sin los que no podría vivir" (Editorial Lunwerg).
Ha colaborado también en campañas publicitarias de marcas como Nike, Converse, Dockers o Levi's... y ha creado murales para Urban Outfitters, Nike o Montreal's Airport.