El Parlamento Europeo da su visto bueno a la propuesta de revisión de la Directiva de Viajes Combinados que aprobó la Comisión Europea en julio de 2013, aunque introduce ligeras modificaciones. La comisión de Mercado Interior de la Eurocámara ha respaldado con 35 votos a favor y dos en contra la nueva normativa, con la que se pretende equiparar los derechos de los consumidores que contraten varios servicios sueltos con diferentes proveedores a los de aquellos que adquieran un ‘paquete’ turístico.
Con esta revisión de la normativa vigente desde 1990, en la que Bruselas viene trabajando desde el año 2009, se busca garantizar una mejor protección de los consumidores que reserven viajes en los que se incluyan, por ejemplo, vuelos, hoteles o alquiler de automóviles. No obstante, la propuesta aún debe pasar por otros dos filtros, el pleno del propio Parlamento Europeo y los Estados miembros, que tendrán la última palabra.
La reforma responde a una transformación del mercado de los viajes, ya que cada vez más consumidores utilizan Internet para organizar su viaje en vez del clásico ‘paquete’ turístico. De este modo, con la revisión de la Directiva de Viajes Combinados los 120 millones de personas que adquieren viajes personalizados también quedarán protegidos.
Ligeras modificaciones respecto a la propuesta de la Comisión
En lo que respecta a los derechos de los compradores de viajes combinados tradicionales y personalizados, la propuesta aprobada por el Parlamento Europeo también introduce una serie de nuevas normas para reforzar reforzarlos. En primer lugar, aboga por controles más estrictos de los recargos de precios, que no podrán superar el 8% (frente al 10% por el que abogaba la Comisión) y la obligación de repercutir las reducciones de precios en circunstancias equivalentes.
Otro de los aspectos que recoge la nueva directiva es la obligatoriedad de informar en términos claros y comprensibles de que el organizador es responsable de la correcta ejecución de todos los servicios incluidos. Hoy en día, las diferencias en las normas nacionales relativas a la parte responsable (organizador, minorista o ambos) llevan a situaciones en que los organizadores y los minoristas remiten al consumidor a la otra parte, sin que ninguna de ellas asuma la responsabilidad.
En el caso concreto de los compradores de viajes combinados personalizados, es decir, los que adquieren diversos servicios sueltos a través de varios operadores, la propuesta recoge el derecho a exigir la devolución de su dinero y a ser repatriados, en caso necesario, si el vendedor, el transportista o cualquier otro proveedor de servicios se declara en quiebra durante sus vacaciones. Además, también deberán ser informados sobre quién es el responsable de la ejecución de los servicios.
Finalmente, otro de los puntos incluidos en el texto es que en caso de que existan circunstancias inevitables e impredecibles que impidan que el viajero regrese a tiempo a su hogar, el organizador deberá gestionar un alojamiento similar al reservado originalmente o bien pagar una estancia de cinco noches de hasta 125 euros cada una en aquellos lugares donde no pueda encontrar directamente el alojamiento. Cabe recordar que en la propuesta de la Comisión Europea se abogaba por cubrir tres noches con un máximo de 100 euros por cada una.