En su intervención en el Consejo Canario de Turismo, el viceconsejero de Turismo del Gobierno autonómico, Ricardo Fernández, ha solicitado al Ejecutivo central un esquema tarifario "competitivo y estable". Asimismo, pide que se "defina con suficiente antelación para minimizar la incertidumbre de compañías aéreas, turoperadores y hoteles", lo que a su juicio les permitiría "realizar una mejor planificación de sus operaciones y proyectos".
"Solo así el Sector Turístico será capaz de reducir el desempleo en Canarias", defiende el titular de Turismo, que reconoce que "las cifras de empleo de 2012 no están siendo positivos". Fernández también ha hecho referencia al sistema de bonificaciones, explicando que "aunque fueron positivas, resultaron insuficientes por su carácter temporal, ya que su permanencia no estaba asegurada".
‘Moderadamente optimista’ para la temporada de invierno
Sobre las previsiones para la temporada de invierno, el viceconsejero destaca que "a pesar de la difícil situación económica, son moderadamente positivas" gracias a la fortaleza de mercados como Alemania, Polonia, Rusia y países nórdicos. Profundizando en las estimaciones que maneja el Gobierno autonómico, Fernández detalla que en el caso del mercado británico se espera un avance del 2%, pese a que Egipto y Túnez empiezan a recuperarse. También indica que las perspectivas del mercado emisor alemán son bastante mejores, en sintonía con la situación económica del país, previendo "un crecimiento del 9%".
"La situación económica de los países nórdicos es positiva y siguen viajando, y aunque emergen de nuevo los competidores, podemos esperar una buena temporada para Canarias", indica el titular de Turismo. Finalmente, también señala que "Francia podría retroceder tras la vuelta a la normalidad de Túnez, que parece que arranca con mucha fuerza; Polonia sigue apostando por Canarias, aunque hay que tener en cuenta que depende mucho de la turoperación; y Rusia sigue creciendo con muchísima fuerza".
En cuanto al mercado peninsular, indica que "la situación económica no permite esperar grandes cambios". "La demanda interna es cada vez menor y los nuevos recortes reducen aún más la capacidad adquisitiva de los españoles", añade.