Tras reunirse con representantes de Aloneco, Acotur, la Asociación de Comercios y Empresas de Servicios Turísticos de Mallorca, la Asociación Hotelera de la Playa de Palma y la Plataforma de Vecinos de la zona, Gijón ha resaltado que el documento presentado este lunes deja claro que no habrá expropiaciones en la Playa de Palma.
El nuevo plan contempla la conversión de más de 75 hectáreas en suelo rústico, la mejora del entorno paisajístico, facilidades a los hoteleros para que inviertan en reformas, no aumentar las plazas en estos establecimientos y, además, "pone en valor lo que existe, que ya es muy bueno", ha remarcado Gijón.
El objetivo es que "los hoteles de una y dos estrellas vayan desapareciendo en favor de los de tres, cuatro y cinco estrellas" para que Playa de Palma siga siendo "una zona turística de primer nivel y no sea una zona residencial", ha subrayado Gijón.
El plazo de "sugerencias" no es obligatorio según la ley, pero refleja "la filosofía de lo que se pretende hacer", según el también gerente del Consorcio de la Reforma de Playa de Palma. Las sugerencias podrán remitirse directamente al Consorcio o bien enviarse a través del correo electrónico SugerenciasPRI@consorcioplayadepalma.com.
Aumentar a cuatro y cinco estrellas
El plan de reforma de la Playa de Palma pasa por "facilitar" que los hoteles de tres estrellas se conviertan en cuatro estrellas plus o cinco estrellas, sin perder habitaciones, y por la eliminación de establecimientos de categoría inferior.
Aunque no todos los hoteles podrán hacer esta reforma, se espera que "por lo menos haya uno" de cinco estrellas, ha señalado Gijón, facilitando que los establecimientos puedan aumentar su altura (sólo aquellos que no han alcanzado el máximo de 13 plantas) o puedan considerarse hoteles de ciudad.
Lo que se busca es que "en cuatro años la oferta de una y dos estrellas en la Playa de Palma se tenga que adaptar o morir", ha puntualizado el regidor, teniendo en cuenta que hay 8.000 plazas de este tipo de establecimientos. "Algunos tendrán problemas", ha asegurado Gijón, de modo que "se reducirán plazas".
Además, Gijón ha dejado claro que "no hay dinero público", aunque "habrá inversión pública" en la Playa de Palma gracias a un acuerdo aprobado por los ayuntamientos de Palma y Llucmajor, que dice que "las inversiones privadas van a poder hacer que las administraciones tengan recursos para invertir en la zona".