La organización World Travel & Tourism Council (WTTC), anticipa una desaceleración de la actividad turística en 2008. Aunque, como contrapunto, anuncia que las perspectivas para los próximos diez años son "brillantes". Desde la organización se prevé que la actividad turística alcance un crecimiento del 3%, por debajo del 3,9% registrado en 2007, según los datos aportados por un estudio elaborado por WTTC, en colaboración con su socio estratégico Accenture.
Echando la vista atrás, el ciclo de recesión económica por el que atravesamos en la actualidad, apunta a una "madura pero constante" fase de crecimiento entre 2009 y 2010, con un promedio de incremento del 4,4% anual. Al respecto, el presidente de la WTTC, Jean-Claude Baumgarten, ha explicado que a pesar del desafío que supone la desaceleración económica de Estados Unidos y la debilidad del dólar, así como el elevado coste del petróleo y las preocupaciones medioambientales, "los países emergentes continuarán con una fuerte expansión, cuyas perspectivas siguen siendo muy buenas a medio plazo".
África, Asia y Oriente Medio están registrando fuertes ratios de crecimiento, situadas en torno al 5,9%, 5,7% y 5,2%, respectivamente; mientras que los mercados ‘maduros’, América y Europa, están cayendo por debajo de la media mundial (2,1% y 2,3% respectivamente). De modo que, "la desaceleración de los mercados más ‘maduros’ se compensará por la fuerza de los mercados emergentes".
Relevancia de los países emergentes
Por su parte, la Organización Mundial del Turismo (OMT), señala que la llegada de turistas internacionales ha superado el 6% en 2007, situándose por debajo del crecimiento mundial. Mientras que los países emergentes han registrado un incremento del 8%. Asimismo, la OMT señala que la cuota de mercado de los países en desarrollo ha crecido un 40% desde el año 2000.
Si bien el número de viajes realizados a nivel internacional se han incrementado en un 32%, con una media de crecimiento del 4% desde el pasado 2000 hasta 2007, por parte de los países en desarrollo, la media supera el 6% durante el mismo periodo, alcanzando un crecimiento del 54%. Los Gobiernos ya valoran las posibilidades que la actividad turística supone para estos países, como forma de desarrollo económico y social, así como de creación de empleo.