La consultora DBK ha explicado que la expansión del segmento hotelero de bajo coste junto con "el creciente reconocimiento de este tipo de establecimientos" por parte de los viajeros, impulsarán el volumen de negocio agregado y, aunque la negativa situación económica puede reducir el número de viajes y su duración, muchos de los clientes "optarán previsiblemente por este tipo de establecimientos" para contener el gasto turístico.
En este sentido, el negocio de hoteles low cost "sigue atravesando una etapa expansiva" en el mercado español y muestra de ello es que en los dos últimos años se han inaugurado en nuestro país una treintena de establecimientos. Así, en octubre del año pasado la oferta de este segmento era de 134 hoteles con 10.570 habitaciones, lo que supone más del triple desde 2002.
"Se trata de uno de los segmentos más dinámicos del Sector y la tendencia de crecimiento se mantendrá en los próximos ejercicios con la incorporación de nuevos operadores al mercado y la ampliación de su oferta por parte de las principales cadenas", ha añadido la consultora.
En la actualidad hay 14 cadenas en España —cinco de las cuales han aparecido en los últimos cinco años— y las cinco primeras empresas (Accor, Express by Holiday Inn, Louvre Hotels, Domus y Areas) concentraban en octubre del año pasado el 80% de las habitaciones totales.
Perfil del hotel de bajo coste
Más de la mitad de la oferta low cost se localiza en Cataluña y Madrid, dos Comunidades autónomas que cuentan con 65 establecimientos que representan en 28% y el 26% de todas las habitaciones, respectivamente.
En cuanto al perfil del hotel, se trata de un establecimiento de tres estrellas inaugurado antes de 2003 con una capacidad de entre 50 y 100 habitaciones y un precio medio de habitación doble inferior a 50 euros.
Además y tal y como ha puntualizado DBK, aunque se aprecia "una creciente orientación hacia localizaciones en centros urbanos", cerca del 70% del número de habitaciones total se encuentra en hoteles en la periferia de las ciudades.