Iberia está investigando una posible huelga de celo por parte del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla), ya que achaca el descenso de puntualidad de sus vuelos a este motivo. Por su parte, Sepla, rechaza estas acusaciones y alega los retrasos al mal tiempo de estos días y a la falta de 300 pilotos de cara al periodo navideño. Este jueves 17 de diciembre, está previsto un encuentro entre la dirección de Iberia y la sección sindical de Sepla, para negociar el convenio colectivo, bloqueado anteriormente por cuestiones disciplinarias. Otro de los temas fundamentales, según apuntan los pilotos, sería la fusión entre Iberia y British Airways, teniendo en cuenta que podría afectar a cuestiones de halding, así como a temas de regulación y el uso del Aeropuerto Madrid-Barajas.
La UCE explica, que ante una cancelación del transportista, el usuario tiene derecho al reembolso del billete o del viaje, pero además puede tener derecho a una indemnización (que va desde 250 hasta 600 euros, dependiendo del tipo de vuelo), al no existir causa de fuerza mayor, sin perjuicio de otras acciones legales. Además, las reclamaciones deben ser presentadas en el mostrador de la compañía, siendo importante conservar toda la documentación relativa al vuelo contratado.
Para los retrasos, la legislación incluye tres series de penalizaciones según la duración de los mismos. De dos horas o más (en función de la distancia del vuelo), se ofrecerá gratuitamente comida y refrescos, así como dos llamadas telefónicas, télex, mensajes de fax o correos electrónicos. De cinco horas como mínimo, los pasajeros pueden elegir entre el reembolso del precio íntegro del billete junto con, cuando proceda, un vuelo de vuelta al primer punto de partida. Si el retraso implica hora de partida prevista para el día siguiente, se ofrecerá adicionalmente a los pasajeros alojamiento en un hotel y el transporte de ida y vuelta entre el aeropuerto y el lugar de alojamiento.