La insolvencia de los operadores podría generar una demanda por los importes no cubiertos
La Federación Empresarial de Asociaciones Territoriales de Agencias de Viajes Españolas (Fetave) alerta que la grave situación que están atravesando los operadores de viajes debido a la crisis del Covid-19, puede provocar graves efectos en los viajeros, así como el cierre de numerosas agencias comercializadoras. Han puesto como ejemplo el caso de Pullmantur Cruceros, cuyo concurso de acreedores puede afectar a unos 150.000 españoles con un montante de reembolsos que podría llegar hasta máximos de 100 millones. Así, los minoristas que comercializaron esos cruceros podrían ser objeto de reclamación "arrastrando a muchos de ellos, en su inmensa mayoría pymes, a una situación inasumible, dado que el dinero recibido para el pago del viaje fue ya ingresado en Pullmantur", avisan.
Por todo ello, desde Fetave recuerdan al Gobierno la urgencia de eliminar la garantía solidaria entre operador de viajes y la agencia minorista. Asimismo, advierten que la insolvencia de los operadores podría generar una demanda por los importes no cubiertos y llevar al sector minorista a una situación de insolvencia cuyo resultado final podría ser una generalización de concursos de acreedores de operadores y minoristas. Igualmente, avisan que la consecuencia de esa cadena de concursos será que los viajeros a los que los seguros contratados no les cubran los importes adelantados podrían quedar desprotegidos en sus derechos.
Piden que se sigan las recomendaciones de Bruselas
Por todo lo anterior, desde la Federación han instado al Gobierno a adoptar la recomendación de la Comisión Europea sobre el reembolso de viajes combinados y servicios de transporte cancelados por el Covid-19. Piden que se tenga en cuenta tanto lo referente a plazos para atender las reclamaciones, como avales de bonos de viajes y líneas de crédito para reembolsos en efectivo, así como la asunción de los derechos de los viajeros en caso de quiebra de un operador de viajes o de transporte como forma de garantizar los derechos de los viajeros y evitar una insolvencia generalizada del sector minorista de las agencias de viajes por hechos ajenos a ellas.