El impacto de las restricciones de viaje prolongadas podría acabar con la contribución del Sector al PIB
El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) advierte que 197 millones de puestos de trabajo estarían en peligro si las restricciones se levantan después del verano. Esto supone casi duplicar (+96%) los 100,8 millones de puestos de trabajo estimados en el análisis anterior del WTTC. "La recuperación del Sector se verá retrasada por las fuertes restricciones, tal como surge de uno de los períodos más castigados de su historia, además de las aerolíneas, todo el ecosistema de viajes sufrirá, incluyendo millones de pymes", ha asegurado la presidenta y consejera delegada del WTTC, Gloria Guevara.
En este sentido, el estudio también muestra un gran repunte en la pérdida económica mundial, ya que estima que el impacto de las restricciones de viaje prolongadas también podría acabar con la contribución del Sector al Producto Interior Bruto (PIB) mundial por valor de 4,873 millones de euros, lo que equivale a una caída del 62% respecto a al año pasado. Asimismo, el Consejo avisa que, en el peor de los casos, las llegadas internacionales globales sufrirán un fuerte descenso del 73% y del 64% para las llegadas nacionales. Según Guevara, todo esto repercutirá fuertemente en hoteles, destinos, agentes de viajes y otros, que serán "devastados" por el efecto dominó económico de las prolongadas restricciones a la circulación.
Las pérdidas podrían reducirse a la mitad
No obstante, desde la organización han avanzado que si las restricciones de viaje se eliminaran antes, se podrían salvar 99,3 millones de puestos de trabajo y las pérdidas económicas se reducirían hasta los 2.360 millones de euros. Y este es uno de los puntos en los que están insistiendo desde Bruselas, que quiere que los socios de la Unión Europea abran su frontera a terceros países ya a partir del próximo 1 de julio, siguiendo un enfoque "gradual y parcial", teniendo en cuenta que la mayoría de ellos habrán retirado la prohibición de libre circulación dentro del espacio Schengen en el curso de este mes, como parte de la estrategia de desescalada tras reducirse los casos de contagio por coronavirus.
La propuesta de Bruselas fijará una serie de criterios para que los Estados miembros cuenten con un proceso más estructurado, con el que aclarar, por ejemplo, a qué tipo de viajeros debe abrirse la frontera y también a qué tipo de países. Los borradores de la propuesta no han previsto de salida una lista cerrada de destinos, aunque no descartan que tras su discusión con los Estados miembro esto pueda cambiar para asegurar la armonización de la apertura.