Estas medidas se adoptan por las autoridades sanitarias ante la necesidad de proporcionar a los pacientes una mayor seguridad para evitar posibles contagios, y la conveniencia de preservar la red de hospitales para los casos más graves y/o que precisen de cuidados más especializados y/o intensivos. En ambos casos, estas infraestructuras hoteleras están dotadas de unas excelentes instalaciones alojativas y de comunicaciones que las hacen idóneas para dar apoyo a los servicios sanitarios.
Máxima colaboración y coordinación
La adaptación del Meliá Palma Bay, que cuenta con 268 habitaciones, comenzó el pasado lunes, en colaboración con el Govern de las Islas Baleares, el Ayuntamiento de Palma y la Brigada de Infantería Palma 47 del Ejército de Tierra. Como ha informado la Conselleria de Salud, ya hay 35 habitaciones habilitadas y que quedarán bajo la gestión del Hospital Universitario Son Llàtzer. Si bien de momento, el sistema sanitario público y privado de las Islas Baleares tiene suficiente capacidad para atender las necesidades de todos los pacientes, en caso de ser necesario el Meliá Palma Bay podría ampliar su capacidad a un máximo de 250 camas, distribuidas en ocho plantas.
Por su parte, el hotel Meliá Sitges habría finalizado su adaptación, habiendo dispuesto inicialmente 40 habitaciones medicalizadas. Como informa el Consorci Sanitari Alt Penedès-Garraf, que coordina esta operación, ya se ha producido la llegada de los primeros pacientes del área sociosanitaria del Hospital comarcal Sant Camil. El CSAPG ha destinado un equipo multidisciplinar de profesionales asistenciales al hotel, donde ofrecerán sus servicios a los pacientes con las mismas comodidades y cuidados que en el propio hospital.
Meliá Hotels International, entendiendo la necesidad de apoyo en esta situación, trabaja de manera activa con las autoridades de España valorando cuáles de sus establecimientos en las distintas ciudades del país pueden ser de ayuda a la hora de alojar pacientes con Covid-19 o personal asistencial que pudiera necesitarlo.