Los servicios comerciales de Renfe de larga distancia alcanzan en 2018 la cifra récord de 33,6 millones de viajeros, lo que supone un incremento interanual del 2,2%.
El nivel de ocupación se sitúa en el 88,9%,con un total de 37,8 millones de plazas ofertadas a lo largo del año.
Los servicios de larga distancia convencional crecen cuatro veces más
Según revela un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), de la cifra total de pasajeros, 21,3 millones corresponden a la alta velocidad, con una cuota de mercado del 63,4% y un crecimiento del 1,1% respecto a 2017. Por su parte, los servicios de larga distancia convencional suman 12,3 millones de usuarios, equivalente al 36,6% del mercado, y registran un avance interanual del 4,3%.
La ruta entre Madrid y Barcelona es líder indiscutible
Por trayectos origen-destino,
el que une Madrid con Barcelona es el que concentra un mayor volumen de viajeros, con casi 4,3 millones y un aumento del 3,4%. A continuación aparecen Madrid-Sevilla (2,7 millones) y Madrid-Valencia (2,6 millones), con incrementos del 5,3% y del 4,4%, respectivamente. A menor escala, pero también con cifras significativas, figuran los servicios que unen Madrid con Málaga (+3,9%), Zaragoza (+7,1%) y Alicante (+3,2%), así como Barcelona con Valencia (+2,2%), todos ellos con un movimiento de viajeros superior al millón.
De los trayectos analizados por la CNMC,
sólo los que unen Barcelona con Alicante y Sevilla han sufrido una disminución del número de pasajeros, con tasas del -4,5% y del -3,5%, respectivamente. Todo lo contrario sucede con la ruta Madrid-Castellón, que, debido a la llegada de alta velocidad, protagoniza un incremento del 233%, pasando de los 39.610 de 2017 a 131.954 en 2018.