Deloitte, en colaboración con la Cátedra Peñarroya de Turismo Costa del Sol, de San Telmo Business School, ha desglosado los principales indicadores de inversión hotelera en la región de Málaga, en una presentación que tuvo lugar en la sede malagueña de la citada escuela de negocios internacional.
La comunidad destaca entre otras regiones de España por la relevancia que tiene el turismo nacional, que representa el 53% del total, un 4,2% más que en 2017. En términos de pernoctaciones, la región registro un total de 53,2 millones, de nuevo una cifra récord para el turismo andaluz. Esta nueva cota ha estado especialmente motivada por el crecimiento nacional, que sube un 4,8% respecto a 2017, mientras que los turistas internacionales experimentaron una reducción en sus pernoctaciones del 1,2%.
En 8,6 años se sitúa la edad media de la plaza hotelera andaluza, lejos de los 0-5 años considerados como saludable
Es fundamental destacar el comportamiento desestacionalizador que está experimentando el destino, donde la demanda está registrando incrementos en todas las temporadas. Así, la variación interanual 2017-2018 por cuatrimestres confirma este comportamiento: de enero a abril las llegadas crecieron un 2,3%, de mayo a agosto, un 2,7%; y de septiembre a diciembre, otro 2.1%.
La provincia de Málaga concentró el 29% del turismo total de la comunidad, motivado principalmente por la representatividad de la Costa del Sol como principal destino vacacional en Andalucía, y el posicionamiento de la ciudad de Málaga como uno de los destinos urbanos más atractivos de España, tanto para el turismo de ocio como para el de negocios.
Málaga se consolida como un destino urbano de primera calidad, acercándose a grandes capitales como Madrid, Barcelona o Valencia. Su plaza hotelera, formada por 116 hoteles y 5.649 camas, acogió en 2018 a 1,4 millones de visitantes, un 5,4% más que en 2017. La estancia media se encuentra en 1,92 días por turista, mientras que el total de pernoctaciones alcanzó los 2,6 millones. A diferencia de los destinos vacacionales, el motor de crecimiento de los destinos urbanos está siendo el turismo internacional, que en este caso viene atraído por la amplia oferta cultural y de ocio de la capital malagueña, así como por la buena conectividad aérea de su aeropuerto internacional.
465 hoteles y 41.000 habitaciones en la Costa del Sol
Los principales indicadores hoteleros muestran que la Costa del Sol continúa incrementando de una manera sostenida sus tarifas, dada su oferta de calidad y el esfuerzo en el reposicionamiento de la oferta en los últimos años. La región cuenta con 465 hoteles (+3,3%) y 40.969 habitaciones (+1,1%), manteniendo unas cifras en crecimiento interanual y una estancia media en 3,76 días por turista.
Sin embargo, la ocupación media se ha visto penalizada por las fluctuaciones del turismo internacional especialmente durante los meses de verano, afectadas por el caluroso verano del norte de Europa, el mundial de Rusia y la recuperación de los destinos alternativos. Aun así, 4,8 millones de visitantes escogieron la Costa del Sol como destino el año pasado, un 1,6% más, sumando un total de 18,6 millones de pernoctaciones.