No obstante, la tendencia apunta hacia los cambios de operación y las renegociaciones de contratos, ya que en la primera mitad del año se registraron 73 operaciones, un 28% más que en el mismo periodo de 2011, de las que un 37% fueron en alquiler y un 22% en contratos de gestión.
Según el 'Barómetro Hotelero CBRE 2012', un 58% de cadenas hoteleras no prevé adquirir establecimientos en el próximo año, y en caso de hacerlo no se decantarían por hoteles en destinos vacacionales. Un 42% de hoteleras invertiría en establecimientos urbanos, mientras que el 34% optaría por adquirir hoteles en Europa y el 22% elegiría por América.
"La intención de las hoteleras es gestionar establecimientos en destinos de costa y aprovechar una mayor cobertura para entrar en mercados en los que no tienen presencia, de ahí el interés por Europa y América", explica el director de Hoteles de la consultora CBRE, Jorge Ruiz.
En cuanto a la modalidad de contratos de explotación, el 81% de las cadenas prefiere que se trate de acuerdos variables, una tendencia contraria a la de los inversores, y el 55% se decanta por los contratos de gestión, desbancando a los alquileres fijos como el contrato estándar de explotación hotelera que ha predominado en la última década.
Además, el 16% se decantaría por la franquicia como contrato, una modalidad en auge en los últimos años, en los que muchos propietarios ante la falta de recursos están recurriendo a ella para obtener ingresos "sin demasiado" coste, como ha señalado el director de CBRE Hotels, Miguel Casas.
Inversores a la 'caza' de activos
En cuanto a los inversores hoteleros, el 71% se muestra dispuesto a comprar hoteles en el próximo año, y coinciden con las hoteleras en sus preferencias por los destinos urbanos (47%) frente a los vacacionales (13%), sin embargo, el 61% prefiere acuerdos fijos, una tendencia contraria a la de las compañías que está frenando muchas operaciones.
Además, cerca del 65% exige rentabilidades en establecimientos urbanos por encima del 7% y en costa el 45% solicita que sean superiores al 9%, ya que el 46% de las entidades financieras solo estaría dispuesta a aportar financiación para entre el 50% y el 60% del activo.