La flota se verá reforzada este año con la incorporación de tres nuevos Boeing 787 y el primer 737 MAX
Al cierre de 2024, Air Europa ya ha reducido en más de un 21% sus emisiones de CO2 desde 2015 y se aproxima al 30% establecido entonces como meta para el año 2030. Los rápidos avances logrados en materia de descarbonización se han apoyado en tres elementos clave: la modernización de la flota, el uso de carburante sostenible para aviación (SAF) y el empleo de soluciones tecnológicas avanzadas para mejorar la eficiencia operativa.
Desde 2021 y 2022, la aceleración en la reducción de emisiones ha sido notable, coincidiendo con la finalización del proceso de unificación de la flota hacia aeronaves Boeing. La disminución del consumo de combustible ha estado marcada por los modelos 737, destinados a vuelos de corto y medio alcance, así como el 787 Dreamliner para rutas de largo recorrido. Gracias a su mayor capacidad, Air Europa ha podido aumentar el número de pasajeros transportados mientras realiza menos vuelos. Además, el diseño y la tecnología del Dreamliner han sido fundamentales, permitiendo una reducción de hasta un 25% en el consumo y las emisiones en comparación con otros aviones de su categoría.
En esta línea de acción, la flota se verá reforzada este año con la incorporación de tres nuevos Boeing 787 y el primer 737 MAX. Este último modelo ayudará a continuar con la reducción de emisiones, operando principalmente en destinos europeos y, ocasionalmente, en rutas nacionales. Además, aunque desde este ejercicio es un requisito que todos los aeropuertos comunitarios clasificados como Union Airports ofrezcan a las aerolíneas un 2% de carburante SAF, Air Europa ya ha comenzado a utilizarlo en algunas de sus rutas desde 2023. Tal fue el caso de ciertos vuelos entre Madrid y La Habana, así como entre Madrid y Buenos Aires durante los últimos dos años.
La compañía ha implementado mejoras continuas con el objetivo de aumentar la eficiencia y la sostenibilidad en todas sus operaciones, tanto en tierra como en el aire. A partir de 2024, se ha comenzado a utilizar la aplicación OptiClimb, que ofrece recomendaciones personalizadas para cada vuelo sobre la velocidad de ascenso ideal, lo que permite reducir el consumo de combustible sin afectar la duración del trayecto. Se prevé que este año esta solución ayude a evitar aproximadamente 10.100 toneladas de emisiones.
Más acciones
Se están aplicando los protocolos SETO (Single Engine Taxi Out) y SETI (Single Engine Taxi In) en los aviones en tierra, lo que implica que el rodaje de salida y llegada se realice utilizando un solo motor. Además, un acuerdo con Toyota está permitiendo la modernización de la flota de vehículos mediante la incorporación de unidades eléctricas, aprovechando así la creciente disponibilidad de puntos de recarga en los principales aeropuertos de España. Por último, se ha implementado una reducción del uso de papel a bordo y una renovación integral de los materiales utilizados para presentar la oferta gastronómica. Los menús se sirven con materiales reciclables y biodegradables, asegurando en todo momento la calidad tanto en la presentación como en el servicio.
“El compromiso de Air Europa con la sostenibilidad forma parte intrínseca de la manera en que concebimos nuestra actividad. Estamos convencidos de la importancia de avanzar en esta materia, a todos los niveles, porque creemos en el papel estratégico de la aviación como medio de conexión a escala global y en su capacidad de seguir siéndolo con el menor impacto posible en el medio ambiente”, afirma Rosa Nordfeldt, directora de Sostenibilidad de Air Europa.