Fiel a la ética de Radisson Collection, con un diseño contemporáneo e inspirado en la arquitectura local, el nuevo establecimiento será el enclave para conocer de primera mano la historia de Tsinandali, contribuyendo así al turismo en la región, considerada en el último año por guías de viajes y medios especializados como uno de los nuevos destinos vacacionales más interesantes del mundo.
“Estamos muy ilusionados por poder contar con el Tsinandali Estate entre nuestra creciente cartera de hoteles. Queremos ofrecer a sus huéspedes una experiencia única y auténtica, así como brindar la oportunidad a nuestros propietarios de desarrollar una propiedad individualizada que se beneficie de una red global”, comenta el vicepresidente ejecutivo y director de Desarrollo de Radisson Hotel Group, Elie Younes.
Los viñedos de Tsinandali ofrecen una auténtica experiencia georgiana a los huéspedes del hotel
“Nos alegra poder seguir fortaleciendo nuestra relación comercial con Radisson Hotel Group a través del lanzamiento de este impresionante primer Radisson Collection en Georgia. Creado en total coherencia con el entorno, estamos seguros de que nuestros huéspedes disfrutarán de una experiencia excepcional en plena campiña georgiana, rodeados de su rico patrimonio y de otros atractivos como su famosa cultura vitivinícola”, según el director ejecutivo de Silkroad Hospitality Group, John Losasso.
El hotel contará con 141 habitaciones y suites, así como con instalaciones con piscina infinity en la azotea con vistas a las montañas del Cáucaso, un spa, una gran variedad de bares y restaurantes, un anfiteatro al aire libre con 1.200 plazas, instalaciones para reuniones y fiestas (especializadas en MICE y diseñadas por el diseñador industrial Ingo Maurer en colaboración con la escultora Tamara Kvesitadze), un punto de aterrizaje de helicópteros y un acceso exclusivo al parque de Chavchavadze.
Además, los viñedos de Tsinandali ofrecen una auténtica experiencia georgiana a los huéspedes del hotel, con una vinoteca única, un bar de degustación de vinos y la bodega con la colección personal del príncipe Alexander Chavchavadze. Una actividad inspiradora para los amantes del vino y un viaje al interior del patrimonio de la producción de caldo del país.