El primer ejecutivo de Meliá recordó que el grupo hotelero está reconocido por el prestigioso índice ‘Carbon Disclosure Project’ como una de las empresas líderes mundiales en la lucha contra el cambio climático. “El compromiso contra el cambio climático y para la reducción de emisiones hace años que se encuentra integrado en nuestra estrategia, con programas muy consolidados de eficiencia energética en los hoteles y mediante acuerdos con proveedores para utilizar exclusivamente energía procedente de fuentes renovables, y fue recientemente ratificado por nuestra compañía al asumir los compromisos de la Cumbre del Clima de París", ha recordado Escarrer.
Cambios y beneficios
Para el líder de Meliá, la decisión de eliminar los plásticos no reutilizables de toda su cadena de valor tendrá un gran impacto, por una parte, cuantitativo, puesto que sólo en 2017 se consumieron en los hoteles del grupo más de 22 millones de botellas de plástico; pero también por la capacidad de Meliá para sensibilizar a los casi 30 millones de clientes que cada año se alojan en ellos sobre la importancia de este reto global. “La mejor experiencia de nuestros clientes debe ser compatible con el respeto a nuestro planeta”, ha afirmado Escarrer.
La Compañía destaca que, como se recoge en su
Informe Anual, el cambio climático es uno de los
asuntos materiales que más interesan a sus Grupos de Interés. Ha
creado y distribuido ya una hoja de ruta para que a lo largo de los meses restantes de 2018 se vayan sustituyendo completamente los elementos de plástico de un solo uso por
materiales biodegradables o ecológicos, y
tan pronto como resulte posible se retire también este material de los
productos cosméticos de las habitaciones.