Ambos establecimientos ponen de manifiesto la variada tipología de hoteles con que cuenta la cadena
El hotel Silken Ordesa (Huesca), de 59 habitaciones, está situado a menos de 900 metros del pueblo de Torla y a medio kilómetro de la entrada al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, es una opción ideal para los excursionistas y amantes de la montaña, al igual que el enclave que lo envuelve, uno de los más bellos del territorio nacional.
Por su parte, el Silken Canadá Palace, emplazado en el corazón de la Costa Dorada, en la villa marinera de Calafell, (Tarragona), a 120 metros de la playa, se convierte en un punto de referencia del grupo hotelero en el sector vacacional,dirigido a un público más familiar. El establecimiento, reformado en 2017, cuenta con un total de 160 habitaciones distribuidas en cuatro plantas, 94 de ellas dobles y 56 triples, de las cuales 130 tienen terraza privada con vistas.
Características
En el Silken Ordesa destaca, sobre todo, su spa completamente equipado para el huésped: jacuzzi, baño turco, sauna, cabinas de tratamiento de belleza y salas de masaje, entre otros. En el rincón gastronómico del Silken Ordesa, se puede disfrutar de cocina casera, buen ambiente y vistas de Mondarruego. Con una capacidad para alrededor de 200 personas, en este restaurante la gastronomía va acorde al entorno montañoso del que goza el hotel.
Por otro lado, el Silken Canadá Palace cuenta con diversas instalaciones como piscina ajardinada, solárium, zona infantil, spa, discoteca, gimnasio y diferentes espacios y ambientes para disfrutar del tiempo de ocio. En relación a la gastronomía, el hotel dispone de un restaurante tipo buffet y también cuenta con un servicio de showcooking especializado en cocina mediterránea, haciendo gala de su privilegiada ubicación.