Con esta segunda reforma, muchos de sus habitáculos han sido convertidos en apartamentos de entre 80 y 100 metros cuadrados para uso turístico. El autor de la reforma, Abel Pérez Gabucio, ha optado por conservar los suelos y las molduras originales, los cuales ha restaurado, al igual que el cerramiento de la tribuna.
Se han colocado nuevas molduras en las paredes inspiradas en las originales, que comparten muro con litografías de Tàpies, ofreciendo así una fusión de dos estilos. Por otra parte, se ha utilizado mobiliario actual para combinarlo con los elementos antiguos y crear un mayor contraste.