La campaña puesta en marcha por la Asociación de Agencias de Viajes de Reino Unido (ABTA) para intentar frenar el
aumento vertiginoso de las reclamaciones fraudulentas por parte de turistas británicos, a la que se han sumado las grandes empresas turísticas del país, comienza a dar sus frutos. Según afirma,
"la gente está empezando a darse cuenta de que es un crimen" que, además, "se traducirá en un
aumento de los precios de los viajes a largo plazo".
‘Las sanciones son extremadamente graves’, advierte ABTA
El lobby británico y sus miembros están volcados en estos momentos en trasladar a sus clientes los peligros que conlleva la presentación de denuncias falsas o exageradas sobre enfermedades supuestamente contraídas durante las vacaciones. Y es que, según revela, las empresas dedicadas a la gestión de las mismas aprovechan la operación regreso para bombardear a sus potenciales clientes. Para ello utilizan principalmente las redes sociales o las llamadas telefónicas, asegurando siempre que no existe ningún riesgo. Algo que ABTA desmiente: "las sanciones son extremadamente graves y pueden incluir grandes multas, su inclusión en un registro criminal e incluso penas de cárcel, ya sea en Reino Unido o en el destino donde disfrutan de sus vacaciones".
Decenas de miles de reclamaciones en el último año
La Asociación revela que el pasado año,
solo en España, el coste para los hoteles de Mallorca fue de 42 millones de libras (45,5 millones de euros). A nivel global, desde 2013
ha aumentado en más de un 500% el número de reclamaciones de compensación por enfermedad durante las vacaciones por parte de los turistas británicos, con decenas de miles en el último año. Sin embargo, durante el mismo periodo, los niveles de enfermedad notificados en los centros turísticos se han mantenido estables.
En palabras del director ejecutivo de ABTA, Mark Tanzer, "los turistas
deben entender que hacer una reclamación fraudulenta tendrá consecuencias". "Es un crimen y corren el riesgo de terminar en la cárcel, ya sea en el Reino Unido o en el extranjero", advierte, por lo que insta a los ciudadanos británicos a ser "muy cautelosos cuando una empresa se les acerque y les anime a hacer una afirmación deshonesta o exagerada".
Como publicó NEXOTUR, ABTA lanzó a mediados de junio su campaña ‘Parar las estafas de enfermedad’ con el apoyo de sus miembros y socios de la industria de viajes, y pidió al Gobierno que se ocupara de las falsas declaraciones de enfermedad. A principios de julio, el Ejecutivo británico se comprometió a
abordar urgentemente la laguna legal que permite a las empresas beneficiarse indebidamente de reclamaciones falsas, si bien la Asociación entiende que esto es insuficiente y avanza que continuará trabajando estrechamente con el Gobierno y los reguladores para alentar nuevas reformas.