El Turismo receptivo español
vive un momento histórico. El país ha cerrado 2016 con
75,5 millones de turistas internacionales, con gran diferencia el mejor dato de toda la serie histórica y muy por encima (+10,3%) de la hasta ahora
cifra récord de 68,1 millones alcanzada en 2015. Su cuota de mercado a nivel mundial también sube ligeramente y asciende al 6,1% (en total se contabilizaron 1.235 millones de movimientos internacionales, un 3,9% más que en 2015),
únicamente inferior a la de China y Estados Unidos.
En términos de gasto, los
más de 75 millones de turistas que han elegido España en 2016 han desembolsado 77.625 millones de euros, casi un 9% más que el récord de 2015. Y a todo ello hay que sumar que el país
lidera por vez primera el ranking de competitividad turística del Foro Económico Mundial, tras protagonizar una escalada de tres posiciones.
El gasto medio por turista se reduce respecto a 2015
No obstante, a pesar de los esfuerzos que han llevado a cabo las Administraciones públicas y el sector privado para corregir las deficiencias y debilidades del destino, éstas aún persisten. En primer lugar, la rentabilidad del turista, lejos de mejorar, ha experimentado un comportamiento negativo en 2016. Y es que el gasto medio por persona cae tímidamente (-1,2%) hasta los 1.027 euros. Detrás de este retroceso está la reducción del 4,6% de la duración de los viajes, por debajo de las ocho noches. En cambio, el desembolso diario de los visitantes internacionales sube un 3,6% y se sitúa en 129 euros.
Estacionalidad, concentración y dependencia de varios mercados
Otra asignatura pendiente es corregir la
excesiva concentración del Turismo internacional en seis Comunidades autónomas, de las cuales cinco están estrechamente ligadas al ‘sol y playa’. Entre Andalucía, Baleares, Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid acaparan más del 90% de las llegadas. Además, salvo Cataluña, que concluye el año con un incremento del 4%, todas ellas protagonizan fuertes ascensos que van desde el 11,9% al 16,6%. En cambio, las 11 Comunidades restantes registran en el global del año un crecimiento muy inferior a la media (6% frente al 10,3%),
siendo únicamente el destino de siete millones de turistas.
El trabajo realizado para combatir la
excesiva estacionalidad del destino, que en algunas zonas del territorio español han comenzado a dar sus frutos, no evita que los meses de verano sean los más concurridos. Julio y agosto, los de mayor afluencia turística, concentran el 26% de las entradas de turistas internacionales de todo el año, con cerca de 20 millones. Por detrás de estos meses están septiembre (7,9 millones de llegadas) y junio (7,6 millones), en los cuales el ‘sol y playa’ también es el principal reclamo, mientras que en el lado opuesto figuran enero (3,5 millones), febrero (3,6 millones) y diciembre (3,9 millones).
Egipto, Túnez y Turquía continúan en una espiral de retroceso que beneficia a España
Otro hándicap del destino España es su
dependencia de determinados mercados emisores europeos. Especialmente llamativo es el caso de Reino Unido, punto de origen de 17,8 millones de turistas en 2016, el 23,6% del total y un 12,4% más que en 2015. Sin embargo, aquí sí que ha habido avances notables. Por ejemplo, las entradas de pasajeros procedentes del continente americano (exceptuando Estados Unidos) se disparan un 23,3% en relación al año anterior. También protagoniza un incremento de dos dígitos (+14,2%) la suma de Asia, África y Oceanía, que aportan en conjunto 4,2 millones de turistas.
Y por último, también hay que hacer referencia al hecho de que parte del espectacular crecimiento que viene experimentando el Turismo internacional en España se debe al
desvío de turistas provocado por la
inestabilidad de determinados competidores. Egipto, Túnez y Turquía continúan en una espiral de retroceso sin atisbarse una mínima recuperación, mientras que en Marruecos también disminuyen las llegadas, si bien de forma más moderada. Por lo tanto, es de esperar que, a medida que estos destinos recuperen la normalidad y vuelvan a competir con España, la entrada de turistas, especialmente de aquellos con viajes combinados, inicie una tendencia bien distinta.
