Sabre concluye 2016 con un beneficio neto de
232,7 millones de euros, lo que supone un fuerte retroceso del 55% en comparación con los 517,4 millones del ejercicio anterior. Y ello a pesar de que su volumen de negocio crece un 13,9%,
pasando de los 2.791,3 millones de 2015 a 3.179,6 millones de este último año. El flujo de caja del proveedor de soluciones tecnológicas se incrementa un 53,3%, ascendiendo a 350,4 millones.
El grupo consigue un ‘fuerte crecimiento en todas las áreas de negocio’
En palabras del director ejecutivo del grupo, Sean Menke, 2016 fue un año de "fuerte crecimiento en todas las áreas de negocio". "Travel Network consiguió agencias clave e incrementó su participación a nivel mundial", mientras que "Airline Solutions y Hospitality Solutions ejecutaron implementaciones cruciales que se tradujeron en fuertes ingresos, ganancias y flujo de fondos a nivel general", añade.
Previsiones positivas para 2017
De cara a 2017, su vicepresidente ejecutivo y director financiero, Rick Simonson, avanza que la previsión es que se produzca "un crecimiento continuo en nuestros negocios". Según detalla, el aumento de los ingresos totales
oscilará "entre el 5% y el 7%", con un "
fuerte repunte de las soluciones Travel Network y Hospitality, y uno más modesto de Airline Solutions". También revela que Sabre hará inversiones en infraestructuras tecnológicas con el objetivo de "modernizar, impulsar la eficiencia, mejorar aún más la estabilidad y seguridad de nuestra red", así como para "acelerar nuestro cambio a
soluciones basadas en la nube".