Etihad Airways
emprende acciones legales para intentar revertir la decisión de la justicia alemana de
cancelar los 29 de los 63 vuelos que opera en código compartido con airberlin, los cuales habían sido aprobados hasta el 15 de enero de 2016. Tras presentar el recurso de apelación en el tribunal administrativo superior de Lüneburg, el presidente y consejero delegado de la aerolínea, James Hogan, ha reiterado "el
apoyo inquebrantable" a airberlin, recalcando que "sigue existiendo un compromiso firme con la aerolínea alemana, la competencia y la elección del consumidor alemán".
Defiende que los vuelos en código compartido ‘eran legales’
El directivo afirma que "
utilizaremos todos los recursos que tengamos para proteger nuestra inversión y nuestra asociación". Etihad Airways adquirió el 29,2% de las acciones de airberlin en 2011, "tras el apoyo recibido por los representantes locales y nacionales del Gobierno alemán", recuerda el grupo, que acusa a Lufthansa de haber "ejercido una gran presión" ante el Ministerio de Transporte de Alemania.
Hogan sostiene que
los vuelos "eran perfectamente legales, ya que cumplían los términos del acuerdo de servicios aéreos entre Alemania y Emiratos Árabes, un hecho no sólo confirmado por nuestro departamento legal y nuestros expertos, sino también por un integrante de la Dirección General de Aviación Alemana". "Después de cuatro años invirtiendo en Alemania, apoyando a los trabajadores de airbelin y creando empleo, nos encontramos con que las reglas han cambiado", lamenta.
La reputación de Alemania está en juego
El presidente y consejero delegado de Etihad critica que desde la inversión inicial "
hemos tenido que afrontar muchos impedimentos, incluyendo la introducción de los impuestos aeroportuarios, los cuales han afectado directamente a la rentabilidad de airberlin". Según expone, esto contrasta con el apoyo recibido en Australia, India, Italia, Serbia y las Islas Seychelles, donde su inversión “ha sido bien recibida y apoyada". "No así en Alemania, donde nuestro empeño y dedicación se ven socavados por las
presiones y las tácticas proteccionistas de Lufthansa, la aerolínea nacional", denuncia.
Por último, advierte que "a no ser que el Gobierno alemán muestre su apoyo a todas las empresas y todos los trabajos alemanes,
su reputación como país seguro para invertir estaría en juego". "Los inversores necesitan saber de forma fiable que la integridad de sus inversiones en Alemania se respetará y protegerá", concluye.