Una gran nación como ésta no debe mantener un bloqueo como el que ha realizado y menos en estos tiempos ya muy lejos de la Guerra Fría.
Sin duda, el Sector Turístico será, en principio, el que actúe de locomotora de la economía cubana, mostrando poco a poco a otros sectores de la economía, y no solamente de servicios.
Me llena de felicidad poder asistir al inicio del fin de este primer ciclo, pero me sentiré mejor cuando llegue a buen final este segundo que se inicia.
Estoy seguro de que las autoridades cubanas tomarán bien el pulso a la nueva situación y sabrán manejar los avatares que este cambio pueda producir en el sistema productivo de la sociedad cubana.
En cualquier caso, siempre sea para mejorar. Se augura un crecimiento rápido y sostenido de turistas en la isla debido a la eliminación de la ley que prohibe viajar a Cuba desde EE UU. Me parece espléndido. Pero sobre todo, me congratulo de que la República de Cuba pueda actuar con normalidad y sin ninguna cortapisa, en igualdad, como el resto de los países en el contexto internacional. Solo puedo esperar que las relaciones entre ambos países se hayan normalizado, que tengan consciencia de que siendo tan cercanos no deben vivir de espaldas, sino colaborar en la medida de lo posible.
Reitero mi felicitación a los dos países por llegar a este histórico acuerdo, y darle la despedida a estos dos señoras, una de ellas cincuentona. Señora Ley Torricelli y señora Ley Helms Burton, disfruten, esto se está acabando.