Las conversaciones están en su "fase exploratoria" y de discusión, por lo que las dos aerolíneas no se pronunciarán sobre la operación hasta que no haya finalizado la negociación. De hecho, advierten de que de momento "no hay ninguna garantía" de que se lleve a cabo.
De esta forma, se confirman los rumores que apuntaban ya a una posible unión de las dos compañías aéreas como tabla de salvación de American Airlines, que no presenta beneficios desde 2007. Dicha aerolínea es la única estadounidense que no se había acogido aún al capítulo 11 de bancarrota en la última década.