Los hoteleros señalan que, dado que los contratos con los tourperadores ya están firmados hasta verano 2013, el Gobierno de Canarias hace "imposible" el traslado al consumidor final de ese incremento, tal y como corresponde a un impuesto indirecto, que debe ser por su propia naturaleza, "neutral para la empresa".
Este hecho, según los hoteleros, marca una "clara diferencia" del impacto que esta medida tendrá para el sector turístico frente al resto de sectores de la economía lo que supone, sin lugar a dudas, un "agravio comparativo".
Asimismo, Ashotel afirma que ese incremento impositivo irá contra la cuenta de resultados de las empresas turísticas, lo que tendrá "claras consecuencias" en materia de empleo, inversión y renovación de la planta turística, aspectos todos ellos que afectan claramente a la "competitividad y calidad" del sector turístico canario.
'Rectificar' la decisión
La patronal tinerfeña espera que el Gobierno de Canarias rectifique en su decisión durante el trámite parlamentario de esta medida, adaptando la subida a la "realidad y funcionamiento" del sector de alojamiento turístico, ya que de lo contrario, la "buena relación" mantenida con las patronales hasta ahora podría "deteriorarse" de manera importante.
Asimismo, los hoteleros afirman que si a este "varapalo" se une la "nula previsión" de inversión para Canarias en materia turística que arrojan los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el ejercicio 2012 y "la difícil situación" de la contratación turística de cara al verano 2012, el panorama que se vislumbra a corto plazo no resulta nada "alentador".