La Comisión Europea declaró ilegales las ayudas concedidas a esta compañía aérea por el Gobierno húngaro, obligando a devolver los 202,9 millones de euros recibidos entre 2007 y 2010 en forma de préstamos, inyecciones de capital y beneficios por prórroga de sus obligaciones fiscales. De este modo, el Estado, propietario de Malév, "no puede asegurar más fuentes de financiación para el funcionamiento". Esta noticia ha provocado, según apuntan desde la propia aerolínea, que "en los últimos días los socios hayan perdido su confianza y exijan el pago de los servicios por adelantado".