A partir del 1 de abril de este año los turistas que pernocten en Cataluña deberán pagar una tasa turística que oscilará entre uno y tres euros, en función de la categoría del hotel. Esta medida, muy criticada por el empresariado turístico, incluidas agencias de viajes, es defendida en una entrevista concedida a NEXOTUR por la directora general de Turismo de la Generalitat, Marian Muro.
"Dada la situación de las finanzas de la Generalitat, se ha creado un Fondo para el Fomento del Turismo en Cataluña para mantener e incrementar la competitividad y calidad del destino", explica la titular de Turismo. Al mismo tiempo, aclara que "los recursos serán generados por un impuesto similar al que se aplica en otros lugares".
Según detalla Muro, "mientras que la situación económica no mejore" dicha tasa "tendrá que contribuir a financiar los gastos propios del desarrollo de nuestra política turística", como por ejemplo, la dinamización del territorio, el mantenimiento de infraestructuras o el lanzamiento de políticas de calidad. Y una vez que la economía "vaya evolucionando", se destinará a "la promoción turística de nuestro destino".
Garantizar la viabilidad del Sector
Sobre las críticas que ha recibido el Ejecutivo por esta iniciativa, la directora de Turismo reconoce que "el establecimiento de tasas o impuestos son impopulares por sí mismos". Además, entiende que "el Sector piense que se está penalizando a uno de las pocas actividades que funcionan y que generan riqueza". Sin embargo, argumenta que "lo que pretende el Gobierno es, en un momento de restricciones económicas y consciente de su importancia y relevancia, garantizar la viabilidad y mantener la competitividad del Sector Turístico catalán".