Así, ha advertido que la época de los "edificios icónicos" ha pasado a mejor vida y debe ser sustituida por la política de la contención. "Es necesario repensar el proyecto", ha enfatizado Soler, quien, durante el análisis realizado del año que llega a su fin, "para olvidar", y de las perspectivas del entrante, "de transición y de ruptura radical con el modelo actual", ha hecho públicas las dudas de la patronal sobre la rentabilidad y viabilidad de un palacio de congresos.
Asimismo, ha criticado que desconoce aún la existencia de un "plan de negocio serio. Al respecto, ha argumentado que se trata de una instalación de tipo público que se va a hacer con fondos públicos, que actualmente son un recurso escasísimo".
Soler: ‘Hay que repensarlo todo’
Así, sin mostrarse abiertamente en contra de su ejecución, Soler ha resaltado que uno de los principales problemas puede ser, una vez construido, el de los costes de mantenimiento. En ese contexto demandado de contención del gasto de las Administraciones, se ha postulado en favor de huir de las grandes inversiones públicas y de "repensarlo todo, desde este proyecto hasta el Valladolid Arena".
En cualquier caso, el presidente de la CVE está convencido de que Valladolid "ha llegado tarde" a la moda de los palacios de congresos, en referencia a distintas provincias de Castilla y León que cuentan con este tipo de infraestructuras. "Como otros tienen palacio de congresos, ¿tenemos que empeñarnos en que nosotros también?, pues yo creo que no", ha apuntado.