Ya no vale sólo con la especialización hacia productos. En la era de la comercialización vía Internet, el ‘Travel 2.0’ se está posicionando como la nueva forma no sólo de viajar, sino de localizar la información necesaria para después comprar online. Es decir, los propios usuarios "ofrecen información relevante y contrastada acerca de destinos, alojamientos y demás servicios turísticos al resto de usuarios", señala el director de Marketing del Instituto Tecnológico Hotelero (ITH), Jaume Pons.
Sin embargo, este nuevo mercado no tiene por qué suponer una pérdida del negocio a las agencias de viaje, siempre y cuando éstas "sepan adaptarse a los requerimientos del cliente del futuro", explica Pons. Se trata por tanto de una forma más de especialización, orientada no tanto a nuevos productos como a diferentes clientes. En este sentido, "es el usuario de menos de 30 años hacia el que la agencia debe dirigirse", un cliente catalogado como ‘nativo digital’ por estar habituado desde muy joven a las nuevas tecnologías y "al que debe captar a través de su presencia online", afirma Pons.
Es por ello que "la tecnología y la innovación juegan un papel fundamental, ya que permite a la agencia traspasar la frontera del barrio", señala el director de Marketing del ITH. Así, desde el Instituto se promueve, entre otros aspectos, la generalización del uso de la factura electrónica entre agencias y hoteles, a través de una iniciativa promovida por la Sociedad Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (Segittur).
Compartir experiencias
La credibilidad y la experiencia son parte del valor añadido con el que las agencias de viajes compiten con blogs, foros de internautas o comunidades digitales. En todos los casos, el punto en común es la experiencia que los usuarios transmiten al resto de viajeros. Una experiencia que, sin embargo, en algunas ocasiones "no está contrastada o no responde a la realidad, con el consiguiente inconveniente que puede suponer al usuario y al profesional turístico", según se han manifestado desde diferentes frentes del Sector.
Aunque éstos son "casos aislados", afirma Pons, lo cierto es que existe una importante preocupación por parte del Sector Turístico, en cuanto que la revolución de Internet está dando la oportunidad de verter opiniones sin ningún tipo de garantía detrás. Es por ello que desde diferentes frentes, se pide que "detrás de estos medios exista una marca o certificado de calidad que avale su credibilidad", afirma el presidente del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), Miguel Mirones.