El hotel, reconstruido sobre los antiguos grandes almacenes Casa Vilardell, dispone de 74 habitaciones, con un precio de salida de 200 euros, que la directora general de Ohla, Anna Albuixech, calcula que llegará a una media de 250 euros a cierre de año.
Albuixech ha explicado durante el acto de inauguración del hotel que aproximadamente el 80% de los clientes del Ohla serán de carácter vacacional, debido a su céntrica ubicación, y ha afirmado que no es un hotel de convenciones, aunque dispone de dos salas de reuniones, una con capacidad para 36 personas y otra para 14.
Alta cocina
La rehabilitación del inmueble ha sido dirigida por el equipo de arquitectos de Alonso, Balaguer y Arquitectos Asociados, y ha contado con la colaboración del artista y escultor Frederic Amat, que ha realizado una obra en la fachada del edificio, compuesta por un millar de esculturas que forman un muro de ojos de cerámica.
El hotel incorpora, además, el restaurante Saüc, encabezado por el chef Xavier Franco, que cuenta con una estrella Michelin, y que se encargará también de la gestión de los dos bares del hotel, el Ohla Gastronomic Bar, que servirá tapas y platillos durante todo el día, y el Ohla Boutique Bar, donde se servirán cócteles y combinados.