Almeida Viajes cierra 2010 con balance positivo. Tras facturar 287 millones de euros en 2009, la franquicia ha concluido 2010 con una cifra de negocios global de 304 millones de euros, lo que supone un aumento del 6%. Asimismo, el número de puntos de ventas adheridos a Almeida Viajes ha ascendido hasta los 396, con la incorporación de 116 nuevas oficinas, 72 en España, 36 en Portugal y ocho en México. Esto se debe, tal y como explica su directora general a NEXOTUR, Inmaculada Almeida, "a que muchos empleados de agencias de viajes que, lamentablemente, han desaparecido, tenían sus carteras de clientes y han optado por montar su propia agencia".
Entre los factores que han propiciado la evolución positiva de Almeida Viajes, destaca la internacionalización de la marca. Así, además de Portugal y México, donde ya está establecida, Almeida espera "tener las primeras unidades operativas en 2011". "La idea es centrarnos en la consolidación de los mercados en los que estamos, aunque también se están realizando estudios de mercado de Estados Unidos y China, para un posible lanzamiento a medio o largo plazo".
Políticas de precios demasiado agresivas
La innovación también ha jugado un papel fundamental para la agencia. En este sentido, además de la apuesta por la tecnología móvil, Almeida Viajes está "a punto de lanzar una importante plataforma tecnológica de reservas online y ‘paquetes’ dinámicos que vamos a presentar próximamente", apunta su directora. "Hemos contado con Amadeus como partner tecnológico y ahora estamos en fase de pruebas, por lo que esperamos que esté operativa a finales de febrero de cara a Semana Santa", añade.
Pero no todo es positivo para Almeida Viajes. En primer lugar, la apuesta de Halcón Viajes y Viajes Carrefour por la fórmula franquicia "afecta a este segmento, en el sentido de que somos más competidores en el mismo mercado, pero cada marca tiene su propia política". Además, tal y como le sucede al resto de agencias, la rentabilidad sigue siendo la asignatura pendiente. Al respecto, Almeida, reconoce que "es cierto que en algunos productos hemos tenido que ajustar mucho los precios debido a la competencia, que en muchas ocasiones ha sido demasiado agresiva con precios netos". Sin embargo, confía en que "esta tendencia cambie, ya que no beneficia a nadie, y que no haya precios excluyentes por parte de algunas mayoristas".