Estas operaciones se prolongarán durante un periodo de seis meses, como parte del proyecto Burn Fair, dentro de su programa de Inversión y Desarrollo (I+D). El objetivo que persigue la compañía aérea alemana es estudiar el impacto a largo plazo de los biocombustibles sostenibles utilizados por la aviación. "Lufthansa es la primera aerolínea del mundo que utilizará biocombustible en sus vuelos y este paso es un importante hito dentro de su estrategia para conseguir una aviación sostenible", ha destacado el presidente de Lufthansa, Wolfgang Mayrhuber.