El gerente del grupo Costa Brava Centre, Martí Sabrià, ha manifestado que la lluvia ha hecho "mucho daño turísticamente", ya que las previsiones de mal tiempo desde el primer día han provocado que mucha gente haya decidido no viajar finalmente a la costa.
"Se trata de un comportamiento típico del Turismo de proximidad, se decide el día antes o incluso el mismo día, sobre todo en el litoral", ha añadido Sabrià.
Así, la ocupación en la Costa Brava ha sido del 40%, un resultado final inferior a las previsiones del 50% ó 60%, y la mayoría de los clientes han sido internacionales.
Por su parte, el puente ha ido "muy bien" para el presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, Juan Antonio Serrano, con una ocupación del 90% en el Pirineo y el Prepirineo, "muy superior" a la que se esperaba. Además, este puente ha tenido un día más que el año pasado, lo que ha favorecido "mucho" a la zona de montaña.
Serrano ha destacado además que el mal tiempo ha ayudado a que la gente "consuma más en comercios y restaurantes", por lo que el sector turístico "se ha beneficiado por igual", si bien ha podido haber "algún caso puntual" en el que ha habido cancelaciones.
Ocupación del 70% en los alojamientos rurales
Desde la Asociación de Turismo Rural Girona, su presidenta, Isabel Miquel, ha destacado que comarcas como la Garrotxa, el Ripollès o la Selva han ocupado un 70% de sus plazas gracias al inicio de la temporada de setas, pero en la costa los establecimientos han rondado el 20% ó 25% de ocupación e incluso "muchos de ellos han estado casi vacíos".
Miguel ha concluido que la festividad de Todos los Santos "terminará de rematar el éxito del Turismo de interior" ya que, según las reservas, se espera un 80% de ocupación.