A partir del 29 de abril de 2013 se permitirán todos los líquidos en el equipaje de mano porque los aeropuertos ya contarán con escáneres con suficiente potencia para encontrar posibles explosivos, según establece la norma de la UE sobre seguridad aérea. Asimismo, desde el 29 de abril de 2011 se podrán conservar estos líquidos siempre que vayan en bolsas precintadas y pasen una inspección manual.
En estos momentos, sólo se permiten si proceden de determinados países, como Estados Unidos, Canadá, Singapur y Croacia. Las restricciones se introdujeron en noviembre de 2006 tras descubrirse en Reino Unido un plan terrorista para hacer estallar al menos siete aviones en pleno vuelo entre Londres y Estados Unidos usando explosivos líquidos.