El consejero delegado de British, Willie Walsh, justifica este comportamiento negativo por la crisis económica y la caída de la libra esterlina. Pese a ello, Walsh adelanta que la compañía aérea pondrá en marcha diversas iniciativas para revertir esta situación. El directivo precisa que British ha aumentado sus ventas en mercados con divisas más fuertes para beneficiarse del cambio, al tiempo que asegura que la aerolínea continúa ofreciendo tarifas competitivas.
El beneficio operativo de la compañía aérea alcanza 102 millones de euros, lo que supone una contracción del 88% respecto al pasado ejercicio. En los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal, es decir, entre abril y diciembre, el grupo ha ingresado 8.110 millones de euros, un 6,2% más que en 2007. Por último, el beneficio antes de amortizaciones y alquiler de flota (Ebitdar) se sitúa en 855 millones de euros, lo que representa un descenso interanual del 48%.