Desacuerdo al que se une la preocupación por la ‘alegría’ con la que se idean cargas impositivas sobre el Sector turístico desde Administraciones públicas, que "ni siquiera cuentan con competencias para hacerlo", como han asegurado empresarios del Sector a NEXOHOTEL.
El sinsentido de esta propuesta radica en cuestiones como la falta de pruebas que determinen una relación causal entre el aumento de las cargas fiscales y la reducción del consumo de agua en los establecimientos hoteleros. Además, el recurso de trasladar estos costes a las tarifas, habida cuenta de la alta competencia del Sector y la falta de un criterio objetivo para conocer el consumo individual, supondría mermar la rentabilidad de los establecimientos. Y a su vez, una arbitrariedad para el cliente final, en la que pagarían justos por pecadores.
Al tiempo, surgen cuestiones como el beneficio real de estas hipotéticas ecotasas. ¿A qué partidas estarían destinadas, caso de plantearse en el futuro? ¿Cuál sería su fin último si no existen planes específicos desde los Ayuntamientos –encargados de recaudarlas– para que el gravamen se dirija a acciones concretas en materia de consumo energético? Afirmaciones tan desafortunadas no hacen sino poner en la diana a un Sector que contribuye a generar más del 11% del PIB nacional, y que hacen pensar que el Sector Turístico y Hotelero se está convirtiendo en el chivo expiatorio de algunos paladines de la sostenibilidad y el cambio climático.
Un dislate que no debería airearse en forma tan baladí, especialmente tratándose de un Sector que está destinando importantes esfuerzo económicos al ahorro energético y al desarrollo de iniciativas para mejorar la eficiencia en el consumo de los establecimientos. Concienciación que "debe secundarse desde las Administraciones y no penalizarse", como ha asegurado a NEXOHOTEL el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Región de Murcia, Jesús Pacheco, "estableciendo políticas comunes que contribuyan al cuidado medioambiental".
Una cuestión ‘preferencial’ para el conjunto del Sector
El desarrollo sostenible es, efectivamente, una cuestión prioritaria y que ocupa un lugar importante en la agenda social, empresarial, administrativa y mediática. Y la opinión pública está firmemente a favor de "cualquier política" que ponga freno al cambio climático, como subraya el presidente de la Mesa del Turismo, Juan Andrés Melián. Sin embargo, la cruzada medioambiental en que está embarcada una parte de la clase política puede tener efectos "negativos y peligrosos" para el Sector, como han señalado miembros españolas del Parlamento Europeo a NEXOHOTEL.
Bruselas estudia aplicar a las aerolíneas una tasa por la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera que "podría elevar el precio del billetaje aéreo un 300%", según estimaciones de los eurodiputados españoles en Europa. Una cuantía que podría tener efectos secundarios "graves y muy próximos" para la Hotelería y, especialmente, para destinos insulares como Canarias, cuyo PIB depende en gran medida de los ingresos turísticos, sin hablar de los cientos de miles de empleos de trabajo que genera y mantiene.
La clave, en la que la Hotelería, el transporte aéreo y todo el Sector se juegan mucho, es "cómo evitar los prejuicios de la Directiva que prepara la Unión Europea, sin que por ello parezcamos en contra de la preservación del Medio Ambiente", apunta Mesa del Turismo. Que le sea útil. Ese es nuestro mayor interés.