Del 25 al 27 de mayo, DIT Gestión celebró su segundo 'fam trip' del mes a Palma de Mallorca. Una escapada breve pero intensa, pensada para vivir el destino desde dentro, con la colaboración de GNV, Bedsonline y Civitatis y, que, en esta ocasión, partió desde Barcelona.
El grupo de agentes de viajes se reunió el domingo por la noche en la Terminal F2 del puerto de Barcelona. Entre saludos, maletas y muchas ganas de desconectar de la rutina, embarcaron en el GNV Sealand, donde la cena a bordo sirvió para conocerse mejor y empezar a crear la complicidad que marcaría el resto del viaje.

Con la llegada del amanecer, Palma de Mallorca los recibió con su luz inconfundible. Tras una breve parada en Porto Cristo, el grupo visitó las impresionantes Cuevas del Drach, un espectáculo natural que dejó sin palabras a más de uno. El concierto subterráneo entre luces de vela y el eco del agua fue, sin duda, uno de los momentos más mágicos del 'fam trip'.

Después del check-in en el hotel Occidental Playa de Palma, los participantes disfrutaron de tiempo libre para almorzar tranquilamente. Pero la jornada no acababa ahí. Por la tarde, se desplazaron hasta el centro de Palma para vivir el Tour de Misterios y Leyendas, una experiencia diferente, llena de historias curiosas y secretos del casco antiguo de la ciudad. Fue, sin duda, una de las sorpresas mejor valoradas del programa.

La cena de grupo en el hotel sirvió como cierre perfecto del día: un ambiente relajado, muchas risas y una sensación generalizada de haber compartido algo especial.
El martes por la mañana, antes del regreso, aún hubo tiempo para una última experiencia. Una vez embarcados en el GNV Bridge, el buque que los llevaría de regreso a la ciudad condal, el grupo tuvo la oportunidad de realizar una visita guiada al barco, una sesión formativa por parte del equipo de GNV y un almuerzo que permitió seguir compartiendo impresiones y aprendizajes.
Este segundo 'fam trip' a Palma de Mallorca reafirma la apuesta de DIT Gestión por un modelo de formación experiencial que permite a los agentes de viajes conocer los destinos de primera mano. Porque cuando se vive un lugar con emoción, es mucho más fácil transmitirlo con autenticidad.
Cada viaje suma, cada detalle cuenta. Y este, sin duda, ha sido otro éxito compartido.