Se han diseñado de nuevo todos los espacios
Inaugurado en 1975 y en manos de Hipotels desde 1995, cuando se acometió la última actualización, el hotel Flamenco de Cala Millor se inaugura en Mallorca tras unos meses de reforma convertido en el buque insignia de la sostenibilidad de la cadena. El nuevo Hipotels Flamenco marca un antes y un después en las políticas de eficiencia de la compañía.
El hotel Flamenco, un cuatro estrellas de 220 habitaciones, tiene el interiorismo de la misma empresa que ya se ocupó de actualizar el Barrosa Palace de Cádiz y de diseñar el resort que la firma tiene en Cancún: la firma mexicana Interarq, especializada en hoteles, restaurantes y otros edificios residenciales. En este sentido, se han diseñado de nuevo todos los espacios, desde la recepción hasta las habitaciones, pasando por la zona de spa, el lobby, el gimnasio, la piscina interior, el sports bar y el exterior del edificio.
Estética de las instalaciones
Respecto al diseño, las nuevas instalaciones tienen un aire más moderno, basado en los tonos mediterráneos y siguiendo los colores de la marca: azules, ocres y blancos, con detalles decorativos que remiten a la naturaleza de la zona. El mobiliario, de líneas puras, responde a una estética cálida y cómoda, que invita a relajarse y disfrutar de las instalaciones.
La reforma abarca no solamente las habitaciones, sino también otras instalaciones, como el spa, cuya piscina interior es ideal para disfrutar también en invierno; así como el gimnasio, equipado con máquinas de última generación; los restaurantes: el buffet, con una amplia variedad de platos para todos los paladares, y el pool bar, ideal para los días de verano; o los dos bares interiores, el lobby bar y el sports bar, para disfrutar en compañía de las mejores competiciones deportivas.