La nueva ley que limita los alquileres a corto plazo en Airbnb en Nueva York entró en vigor el pasado mes de septiembre y, desde entonces, tan solo se han registrado el 2% de los 22.000 que había en la ciudad, tal y como informa el medio Wired. Así, el número de anuncios de este tipo se ha reducido en más de un 80% y ha pasado de 22.434 en agosto a 3.227 en octubre.
Esta normativa local, que pretende rebajar la tendencia al alza de los precios ocasionada por la escasez de oferta, se limitan los alquileres de menos de 30 días, y los propietarios que deseen alquilar deberán estar inscritos en un listado de la ciudad y, además, tendrá que compartir el apartamento con los inquilinos.
Un mercado negro en nuevas plataformas
De esta forma, las medidas contundentes de Nueva York contra los alquileres de corta duración han reconfigurado radicalmente el mercado de alquileres vacacionales en la ciudad. Sin embargo, estos anuncios ilegales de alquiler a corto plazo no han desaparecido, sino que muchos de ellos se emplazan ahora en las redes sociales y en plataformas menos conocidas, creando una especie de "mercado negro" de alquileres de corta duración en la ciudad.
Según el testimonio de Lisa Grossman, portavoz de Restore Homeowner Autonomy and Rights (RHOAR), que recoge Wired; desde la prohibición, el mercado de alquileres de corta duración ha cobrado fuerza en sitios como Facebook, Craigslist, o Houfy para buscar huéspedes o lugares para reservar sin los controles de plataformas de reserva como Airbnb.
¿Una ley aplicable a España?
En España, los alquileres han repuntado un 9,3% en el último año. Por ello, cabe plantear si una ley similar funcionaría en el país
En este sentido, Ramón Estalella, secretario general de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), declara en el medio Cinco Días
que "la llave para limitar y poner orden en los pisos turísticos la tienen los ayuntamientos como ha sucedido en Nueva York. Son los que pueden establecer zonas donde dar o no dar licencias o fijar un mínimo de días para limitar la actividad, pero siempre justificándolo y limitándolo a su ámbito”.
Asimismo, Estalella considera que "el crecimiento descontrolado de los pisos turísticos nace en la nueva ley de vivienda, descompensada en favor de los inquilinos. Ha provocado que hayan salido miles de viviendas del alquiler tradicional y se hayan ido al turístico, sin restricciones y con más rentabilidad”, destaca.