El Sector turístico critica que España siga obligando a usar mascarilla para viajar en avión. Responsables de asociaciones y agencias de viajes señalan a NEXOTUR que “no tiene sentido” que se exija mascarilla, cuando los principales países europeos ya no imponen su utilización en este medio de transporte.
En el resto de países de Europa no se pide la mascarilla en los aviones
En declaraciones a NEXOTUR, el presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Carlos Garrido, indica que el resto de países de Europa “no pide” la mascarilla en los aviones y que del hecho de que sean “pocos” los pasajeros que la utilizan de forma voluntaria, revela que es un “sentir generalizado”.
“No entendemos por qué en España se sigue manteniendo una medida que no se aplica en ningún otro país. Es desproporcionado”, explica.
"Terminal completamente llena"
En cuanto a la espera para acceder al control de seguridad, ha narrado su propia experiencia personal, tras llegar este miércoles al aeropuerto y encontrarse “toda” la terminal “completamente llena de gente”.
"La situación es sencilla de solucionar si se ponen más efectivos, sin menoscabar los niveles de seguridad"
“Para los que teníamos pasaporte europeo había cuatro puestos y la cola ha sido más rápida. Sin embargo, para el resto había ocho puestos y una cola que seguro que suponía más de una hora de espera”, relata.
A su juicio, la situación es “sencilla de solucionar” ya que se trataría de “poner más efectivos, sin sin menoscabar los niveles de seguridad, de lo que no tengo nada que decir al respecto”. “Lo que hay que hacer es adecuar los recursos para que la entrada de turistas sea más fluida, ya que los retrasos crean perjuicios a los organizadores de viajes. Hay clientes que vienen a realizar alguna actividad, van a cruceros o congresos... y una demora excesiva en el aeropuerto crea perjuicios muy grandes”, puntualiza.
Por el bien del turismo
Garrido considera que se trata de dos temas que “habría que solucionar” por “el bien del Turismo” y como “país líder” de destino ya que “una entrada difícil” y el uso de la mascarilla inciden en la “mala imagen del destino”.
De este modo, y en cuanto a la mascarilla, apunta que la obligatoriedad de uso puede provocar que parezca que hay “algún problema mayor de lo normal respecto al COVID y que por eso se sigue manteniendo la mascarilla”.